Un total de 731 personas fallecieron por coronavirus en el estado de Nueva York desde ayer, la cifra más alta desde el inicio del brote, aumentando el saldo mortal de pandemia a 5.489, según informó el gobernador Andrew Cuomo.

Cuomo advirtió que el sistema sanitario funcionaba «a la máxima capacidad» y la presión sobre los hospitales era «insostenible», por lo que prolongó las medidas de aislamiento social en el territorio hasta el 29 de abril, consignó Reuters.

Las estadísticas de la Universidad John Hopkins anuncian que hay un total de 370.000 casos de infección en Estados Unidos, siendo Nueva York el principal foco por delante del Estado de Nueva Jersey, que detectó 41.090 episodios de coronavirus.