El fondo buitre Aurelius, accionista mayoritario de NII Holdings, la firma que controla al operador de telecomunicaciones Nextel, tiene su próxima víctima en la mira. Puerto Rico ingresó en el default más importante de su historia, y tiene a Aurelius entre sus principales acreedores.

Este mismo fondo ya cobró hace poco más de siete días, los u$s 846.400 millones que le debía la Argentina, y sus ganancias, por haber operado en contra del país, superaron el 1.200%.

Según varias estimaciones, la deuda de la isla en poder de este fondo, cuyo gerente general es Mark Brodsky, está en el orden de los 300 millones de dólares, comprada en los últimos años a menos del 40% de su valor y cuando los inversores originales sólo querían desprenderse de esos papeles.

Jurisprudencia a favor

Ahora, siguiendo el manual del fondo buitre clásico, Brodsky esperará a que el Estado asociado a los EE.UU. presente y ejecute su plan de reestructuración de deuda para luego comenzar a recurrir a los tribunales norteamericanos donde, gracias a la Argentina y el fallo de Thomas Griesa del «juicio del siglo», ya sabe que la jurisprudencia juega un 100% a su favor. El anuncio del default portorriqueño lo hizo el domingo último el gobernador, Alejandro García Padilla, quien confirmó que no se podrían atender los pagos de los 422 millones que vencían este lunes, constituyendo el mayor impago del Estado hasta la fecha.

La deuda pública total llega a los u$s 72.000 millones, y desde hace más de cuatro años la isla viene peleando para poder cumplir con los vencimientos, los que, para los observadores, hace mucho tiempo que resultan impagables, al menos en el volumen actual. «Al enfrentarnos con la falta de liquidez para satisfacer, tanto las necesidades de nuestros acreedores como las de los servicios a nuestra gente, he tenido que elegir. Y elegí: decidí que tus necesidades básicas van por encima de todo», dijo Padilla el domingo por la tarde presentando la decisión que había tomado minutos antes con su gabinete.