Carmen Franco, la única hija del dictador Francisco Franco (1939-1975), falleció en Madrid a los 91 años, anunciaron este viernes uno de sus nietos y su biógrafa.

«Dios se ha llevado a Man», anunció su nieto Luis Alfonso de Borbón en su cuenta de Instagram, utilizando el nombre con el que la llamaban algunos familiares y difundiendo una fotografía de ella.

«Carmen ha muerto como quería, en su casa y en su cama. Ha fallecido en su domicilio» de Madrid, afirmó su biógrafa Nieves Herrero en un artículo publicado por el diario El Mundo.

Carmen Franco, madre de siete hijos, anunció este año que padecía cáncer en fase terminal.

Seguía siendo la presidenta de honor de la fundación nacional Francisco Franco, creada para ensalzar la figura del «Generalísimo, Caudillo por la gracia de Dios», muerto en 1975 tras 36 años en el poder.

Hasta el año pasado, cuando ella salía de una misa en recuerdo de su padre, los asistentes hacían el saludo fascista en el exterior de la iglesia, en pleno Madrid.

La pequeña Carmen en tiempos de infancia, junto a su padre, el dictador Francisco Franco.

En las largas conversaciones mantenidas con Nieves Herrero para una biografía autorizada, Carmen Franco se negaba a juzgar a su padre, eso se lo dejaba a la Historia.

«Cuando me dicen que fue un dictador no lo niego pero tampoco me gusta porque me lo suelen decir como un insulto. Sin embargo a mí no me suena tan mal», le dijo.

Y es que, aunque con discreción, Carmen Franco, a la que el rey Juan Carlos I otorgó el título de «duquesa de Franco», siempre defendió a su padre.

Su familia es acusada regularmente de beneficiarse de la fortuna opaca del dictador, que incluye muchos bienes inmobiliarios que fuentes periodísticas estiman en cientos de millones de euros.