El holding propietario del gigante cárnico brasileño JBS, implicado en el escándalo de corrupción que amenaza al presidente Michel Temer, pagará una multa récord de más de 3.000 millones de dólares, informaron fuentes oficiales.

El acuerdo judicial con el grupo J&F «prevé el pago de 10.300 millones de reales (3.160 millones de dólares al cambio actual) en concepto de multa por actos practicados por las empresas controladas por el holding y actualmente bajo investigación», indica un comunicado del Ministerio Público Federal (MPF) divulgado a últimas horas del martes.

Se trata del «mayor monto resultante de un acuerdo de indulgencia alcanzado tanto en Brasil como en todo el mundo», subraya el MPF en un comunicado.

El documento, que debe ser firmado oficialmente en los próximos días, indica que el pago se escalonará en 25 años, con cuotas indexadas a la inflación.

La suma representa un 5,62% de la facturación del grupo libre de impuestos en 2016 y fue fijada en base a diversos ilícitos bajo investigación, entre ellos el de la «Operación Carne Débil» que este año puso al descubierto el pago de sobornos a inspectores para que autoricen la venta de productos averiados o vencidos de varios frigoríficos.

J&F, que controla una decena de grupos -entre ellos JBS y Alpargatas (fabricante de la célebre marca de sandalias playeras Havaianas), pertenece a la familia de los hermanos Batista.

En marzo pasado Joesley Batista grabó subrepticiamente una conversación en la residencia de Temer, en la que éste parecía darle su aval para comprar el silencio de un exdiputado encarcelado en el marco de las investigaciones sobre la red de sobornos en Petrobras.

La revelación de esa grabación dos semanas atrás llevó a la corte suprema a investigar a Temer por sospechas de corrupción pasiva, organización criminal y obstrucción a la justicia.

Los hermanos Batista y otros ejecutivos de JBS revelaron, tras firmar un acuerdo de delación premiada, el pago de centenas de millones de dólares en sobornos a campañas políticas de prácticamente todos los partidos.

Pero el acuerdo fue muy criticado por haberlos dejado en libertad, contrariamente a lo ocurrido con los directivos de la constructora Odebrecht, una de las principales involucradas en el caso Petrobras.

La multa impuesta a JBS es, en cambio, mayor a la de Odebrecht (3,280 millones de reales) y de las otras empresas implicadas.