Bajo el ruido de palas y maquinaria, un batallón de bomberos, soldados y policías de Guatemala buscaban este viernes a un centenar de personas desaparecidas en un deslave (corrimiento de tierra) que dejó, hasta el momento, siete muertos en un poblado al este de la capital.

En medio del panorama desolador y el luto, Josué Coloma, un mecánico de 40 años, observaba el trabajo de los socorristas que buscaban a sus dos sobrinos, de 11 y 14 años.

Los niños desaparecieron en el alud que ocurrió la noche del jueves en la aldea El Cambray II, del municipio de Santa Catarina Pinula, 15 kilómetros al este de ciudad de Guatemala.

«En el punto donde estoy parado tendrían que estar mis sobrinos. Confío en Dios en que estén bien», declaró Coloma a la AFP. En el sitio, precisó, fueron rescatados otros dos familiares que se encontraban con los menores al momento del deslave, mientras que los padres sobrevivieron debido a que regresaban de un servicio religioso.

Sorprendidos en medio de la noche

El deslave sorprendió a los vecinos de al menos 125 viviendas en la oscuridad de la noche en una zona que ya había sido declarada de alto riesgo por estar asentada a un costado de una alta ladera y cercana a un río.

«Siete fallecidos han sido rescatados hasta ahora», detalló en un comunicado el Cuerpo de Bomberos Voluntarios, una de las instituciones que conforman el equipo de unos 600 socorristas que laboran en el rescate.

David de León, vocero de la estatal Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), dijo a la AFP que se tiene un estimado de 100 desaparecidos por el alud, que también provocó lesiones a 32 personas mientras que 43 fueron trasladadas a un albergue.

«Es muy difícil la tarea de rescate debido a lo accidentado del terreno, prácticamente es como si fuera una montaña», señaló a la AFP Cecilio Chacaj, socorrista de los Bomberos Municipales Departamentales, momentos antes de rescatar a un hombre con vida entre los escombros.

Murió un joven atleta

Entre las víctimas del siniestro, el Comité Olímpico de Guatemala confirmó la muerte del atleta Qainy Bonilla, de 18 años, ex seleccionado juvenil de squash.

Además, varios familiares reportaron estar recibiendo mensajes de texto de personas que se encuentran atrapadas.

Tras la tragedia en el municipio de Santa Catarina Pinula, medios de comunicación locales y grupos por medio de redes sociales comenzaron a recolectar agua, alimentos y frazadas para los afectados.

La temporada de lluvias que comenzó en mayo y se prolonga hasta noviembre, había dejado ocho personas fallecidas hasta antes de este alud, según datos oficiales.

En 2014 la temporada lluviosa causó 29 muertos, dos desaparecidos, 25 heridos, 655.201 afectados y 9.061 viviendas con daños, según las autoridades de protección civil.