Misiles lanzados por Rusia impactaron este martes en edificios residenciales en la ciudad del centro de Ucrania donde nació el presidente Volodimir Zelenski y mataron al menos a 10 personas, informaron autoridades.

Ucrania reportó también ataques nocturnos en la ciudad nororiental de Jarkov y en la norteña Kiev, la capital, donde se espera la visita del jefe de los inspectores nucleares de la ONU, el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), el argentino Rafael Grossi.

Por su parte, Rusia reivindicó la captura de varios tanques alemanes Leopard y vehículos de combate de infantería estadounidenses Bradley, y divulgó imágenes de soldados rusos inspeccionando los aparatos suministrados a Ucrania por países occidentales.

En Krivoi Rog, la ciudad natal de Zelenski, situada en la región de Dnipropetrovsk un «ataque masivo de misiles» alcanzó varios sitios de la ciudad y en particular un edificio residencial de cinco pisos, que quedó envuelto en llamas, según las autoridades locales.

El alcalde de la ciudad, Oleksander Vilkul, dijo que hubo al menos 10 muertos y que se creía que una persona estaba atrapada bajo los escombros.

El ataque dejó, además, 28 heridos, agregó.

La administración regional publicó una foto del edificio dañado y ennegrecido por las llamas, con humo saliendo de los pisos.

Además de este edificio, la administración de Dnipropetrovsk identificó otros dos sitios «civiles» afectados por las explosiones.

En Kiev, la administración militar informó también de ataques nocturnos con «misiles crucero», aunque aseguró que «todos los blancos enemigos en el espacio aéreo alrededor de Kiev fueron detectados y destruidos exitosamente», informó la agencia de noticias AFP.

Por su parte, el alcalde de Jarkov, Igor Terejov, reportó un ataque de drones «contra infraestructuras civiles» y que resultaron dañados un hangar y las instalaciones de una empresa.

Los nuevos ataques rusos llegaron luego de que Ucrania asegurara este lunes haber reconquistado seis pueblos de zonas ocupadas por Rusia en provincias del este y del sur del país.

Horas más tarde, el presidente Zelenski aseguró durante la noche de este lunes que la contraofensiva en marcha contra las tropas rusas era «difícil» pero «avanza».

La viceministra de Defensa, Ganna Malyar, dijo que los siete pueblos de la sureña provincia de Zaporiyia y de la oriental provincia de Donetsk recuperados por Ucrania equivalían a un área de 90 kilómetros cuadrados.

Moscú, a su vez, afirmó haber repelido los ataques ucranianos en Donetsk y Zaporiyia.

En tanto, Grossi era esperado hoy en Kiev para reunirse con Zelenski y luego visitar la central nuclear de Zaporiyia y analizar el impacto en ella de la destrucción de la represa de Kajovka en el río Dniéper.

Desde el inicio de la invasión, Grossi no deja de advertir sobre el riesgo de un accidente nuclear en esta planta del sureste de Ucrania.

La destrucción de la represa de Kajovka, en la sureña provincia de Jerson, vecina a Zaporiyia, no ha tenido hasta ahora ningún efecto en el estanque de enfriamiento de la planta, según el OIEA.

Sin embargo, en otras partes del sur, causó graves inundaciones, lo que dejó un saldo de 17 personas muertas en la zona bajo control ruso y 10 en la que controla Ucrania.