Al menos 31 refugiados, entre ellos niños y una mujer embarazada, murieron hoy ahogados en el mar Egeo cerca de Turquía después de que dos embarcaciones naufragaran al intentar llegar a Grecia, informaron medios locales.

A pesar de las temperaturas invernales y las condiciones meteorológicas adversas que hacen que la travesía sea todavía más peligrosa, muchos refugiados siguen arriesgando su vida para intentar llegar a Europa.

En el primer naufragio de hoy fueron encontrados 17 cuerpos en el distrito de Ayvalik, mientras que los otros diez aparecieron posteriormente tras el naufragio de una lancha neumática en la costa del distrito de Dikili, según indicó un oficial de la Gendarmería, citado por la agencia Anadolu.

Una primera embarcación zarpó de madrugada del oeste de Turquía, con destino a la isla griega de Lesbos, que se hundió debido a los fuertes vientos que soplaban en el mar Egeo, señaló la cadena CNN turca, citada por la agencia de noticias DPA.

En las fotografías y los videos publicados por medios locales, como el diario Hurriyet, se ven los cuerpos de, al menos tres niños con chalecos salvavidas en una playa y a socorristas en busca de víctimas en el agua.

Según la Organización Internacional de Migraciones (OIM), cerca de 700 personas, en su mayoría refugiados que huyen de las guerras en Siria y en Irak, murieron el año pasado al intentar cruzar el mar Egeo para ir a Grecia, puerta de entrada a la Unión Europea (UE).

En 2015, un millón de inmigrantes entraron en la UE, de los cuales 700.000 lo hicieron desde Turquía, según la OIM.

Según las últimas cifras de la OIM, al menos 3.771 personas se ahogaron en el Mediterráneo.

Las autoridades turcas alojan a 2,2 millones de refugiados provenientes de Siria en 25 campamentos, en tanto que los guardacostas griegos informaron que durante la mañana de hoy, dos barcos transportaron a 2.477 migrantes desde las islas de Lesbos y Quíos hasta Atenas. En la mañana del lunes, el número alcanzó los 1.880.

Los refugiados tratan de continuar su travesía desde Grecia hacia el oeste y el norte de Europa.

Los países que comprenden la ruta de los Balcanes, como Macedonia, Serbia, Croacia, Eslovenia y Austria, detienen desde la segunda mitad de noviembre a los conocidos como emigrantes económicos y solo permiten la entrada a los sirios, afganos e iraquíes.