Bombardeos de la Fuerza Aérea turca mataron al menos a 24 civiles, entre ellos a 11 niños, en la ciudad siria de Al Bab en las últimas 24 horas, en el marco de la ofensiva militar para arrebatarle al Estado Islámico (EI) el control de su último bastión en la provincia de Alepo, informó una ONG.

La información fue proporcionada por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, una ONG afín a la oposición siria, que precisó que con estos ataques, las víctimas civiles ascendieron a 89, de los cuales 27 son menores, desde el ingreso de fuerzas turcas y grupos rebeldes aliados a Al Bab, el 7 de febrero.

La organización con sede en Londres informó también que los choques armados entre las milicias opositoras, que cuentan con el respaldo de la aviación y de carros de combate turcos, y los combatientes del EI continúan en la periferia y en las entradas del norte y el oeste de Al Bab.

El sábado pasado, esos grupos lograron irrumpir en Al Bab desde el oeste y, según sus comandantes, se hicieron con el control del 10 % de la población, aunque la ONG destacó que los yihadistas todavía dominan la mayor parte de la urbe, informó la agencia de noticias EFE.

Esta información se contrapone a la proporcionada por medios turcos, que citando fuentes oficiales, aseguraron hoy que las tropas de ese país ya controlan la totalidad de esta ciudad estratégica.

«Felicitaciones. La operación en Al Bab ha terminado», declaró el jefe del Estado Mayor turco, Hulusi Akar, según el rotativo Daily Sabah.

Según este medio, el general hizo este anuncio a la prensa en Qatar, donde se encuentra acompañando al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, en un viaje oficial, ocasión en la que también sostuvo que las tropas turcas y el Ejército Libre Sirio (ELS) están ahora «despejando el área de explosivos».

Sin embargo, horas después el Ejército turco confirmó que bombardeó hoy Al Bab, aunque dijo que en sus ataques había matado a 15 «terroristas», negando la información del Observatorio de víctimas civiles.

Actualmente, está en vigor en Siria desde el pasado 30 de diciembre una tregua auspiciada por Rusia, aliada del gobierno de Damasco, y Turquía, valedora de la oposición, de la que están excluidos el EI y el Frente Fateh Al Sham, ex filial de Al Qaeda.