El 22 de agosto de 1978, Pastora adquirió notoriedad al dirigir al grupo de guerrilleros que tomó el Palacio Nacional donde sesionaba el Congreso de Nicaragua. Según varios historiadores, este hecho fue un duro golpe para la dictadura de Anastasio Somoza. Esa acción armada logró la libertad de varios guerrilleros detenidos e internacionalizó al Frente Sandinista.

Edén Pastora, el militar, político y guerrillero que encabezó la toma del Parlamento de Nicaragua el 22 de agosto de 1978, falleció el pasado sábado a los 83 años luego de un paro cardiorrespiratorio, aunque su deceso se haya hecho público este martes 16 de junio, después de que el hecho haya sido ocultado durante tres días por el gobierno.

Aquel acontecimiento, cuyo resultado inmediato fue la liberación de varios guerrilleros, sirvió para acelerar el proceso de caída del dictador Anastasio “Tachito” Somoza en 1979.

Con esta acción, Pastora se convirtió en el mítico “comandante Cero” del Frente Sandinista de Liberación Nacional que encabezaba el actual presidente Daniel Ortega.

Luego de dos meses, Ortega nombró a Pastora jefe del Estado Mayor General del Ejército insurgente. Confirmado en 1979 el triunfo de la revolución sandinista, el comandante Cero asumió el cargo de viceministro en el departamento de Interior.

No obstante, la relación del “comandante Cero” con el Frente Sandinista no duró mucho ya que el 8 de julio de 1981 acusó al gobierno de haber cambiado la orientación de su proyecto original, alineado con los planteos comunistas de la Unión Soviética y la Cuba de Fidel Castro. Por ello, se exilió en Panamá y después en Costa Rica.

Según los investigadores Ruiza, M., Fernández, T. y Tamaro, E. “desde su base en Costa Rica, Edén Pastora constituyó el llamado Frente Revolucionario Sandino, grupo armado para el que consiguió reclutar a más de un millar de combatientes y que, antes de acabar 1982, adoptó el nombre de Alianza Revolucionaria Democrática (Arde)”.

“Convencido de que sus antiguos compañeros de guerrilla habían prostituido el espíritu de la revolución, peregrinó por Europa y América Latina en busca de ayuda para combatir a los sandinistas. El presidente panameño Omar Torrijos se convirtió en uno de sus mentores, y las agencias estadounidenses en la principal fuente de financiación para su proyecto”, amplían.

El 30 de mayo de 1984 sufrió un atentado con bomba en el que murieron once personas, cuando celebraba en la localidad de Pencas, próxima a la frontera costarricense, una rueda de prensa en la que había previsto denunciar las supuestas presiones que recibía de la CIA para abandonar la lucha armada. Edén Pastora y su esposa Yolanda salvaron la vida, aunque salieron del país con múltiples heridas. Dos años después del atentado anunció su renuncia a la acción militar y pidió asilo en Costa Rica. Junto a una veintena de antiguos combatientes de ARDE, creó una pequeña empresa pesquera en Samara y retomó así una de las pasiones profesionales que le habían acompañado durante toda su vida.

En octubre de 2010, dirigió el dragado del Río San Juan, iniciadas por Nicaragua, lo que le valió críticas del gobierno de Costa Rica porque según el país vecino las obras afectaban áreas protegidas.

El 17 de diciembre de 2013, Edén Pastora ingresó a la lista de requeridos por la Interpol, razón por la cual no podía salir del territorio nicaragüense ya que si ello sucedía iba a ser procesado por Costa Rica por el delito de usurpación de bienes públicos e infracción a la ley forestal de ese país.