Los residentes de la costa del golfo de Florida cerraron sus casas con tablas, recogieron sus vehículos y se dirigieron a terrenos más altos ante la proximidad del huracán Ian, que amenaza con provocar una marea de tormenta mortal y más de 30 centímetros de lluvia en algunas zonas.

El huracán Ian, que atraviesa el Caribe en dirección a Florida, se abalanzó sobre Cuba, obligando a realizar evacuaciones masivas, cortando el suministro eléctrico a cientos de miles de personas y anegando pueblos pesqueros.

Más de 2,5 millones de floridanos se encuentran bajo órdenes de evacuación o advertencias mientras la tormenta en expansión se encamina a tocar tierra como un huracán de categoría 3 el miércoles por la noche en algún lugar de la costa del golfo.

Una tormenta de categoría 3 conlleva vientos máximos sostenidos de hasta 129 millas por hora (208 kilómetros por hora). El último aviso de huracán de las 5 p.m. EDT (2100 GMT) situaba los vientos máximos de Ian cerca de 120 mph.

Según el Centro Nacional de Huracanes, lo más probable es que Ian toque tierra al sur de Tampa, cerca de Sarasota. Una región que alberga kilómetros de playas de arena y decenas de hoteles, siendo una de las favoritas de jubilados y veraneantes.

«Sé que debería tener miedo de este, sin embargo, estoy demasiado ocupado para tener miedo. Sólo sé que nos tenemos que ir», dijo John O’Leary, un pianista de jazz de Tampa, mientras él y su esposa cargaban comida, agua y fotos familiares en su coche antes de dirigirse a la casa de su madre en Palm Harbor, unos 40 kilómetros al oeste.

O’Leary, de 36 años, fue uno de los miles de conductores que se lanzaron a la carretera para huir de las zonas bajas con la esperanza de evitar una marea de tormenta que, según los pronósticos, podría alcanzar los 3,7 metros en la zona de Sarasota.

«Todavía no se sabe dónde tocará tierra exactamente, pero hay que entender que su impacto va a ser mucho, mucho más amplio que únicamente donde el ojo de la tormenta toque tierra», alertó el gobernador Ron DeSanti.

DeSantis advirtió de la posibilidad de que se produzcan inundaciones devastadoras similares a las del huracán Harvey, que azotó la zona de Houston en 2017, como resultado de una tormenta de movimiento lento que acumula grandes cantidades de agua.

Partes del centro de Florida podrían ver hasta 2 pies (0,6 metros) de lluvia de Ian, según el Servicio Meteorológico Nacional.

El director de gestión de emergencias de Florida, Kevin Guthrie, instó a los residentes en las zonas de evacuación a ponerse a salvo. «El momento de evacuar es ahora. Pónganse en camino», señaló.

Para facilitar las evacuaciones, las autoridades suspendieron el cobro de peajes en las principales autopistas del centro de Florida, la zona de la Bahía de Tampa y el tramo interestatal que atraviesa los Everglades, conocido como Alligator Alley.

Algunos residentes, como Vanessa Vázquez, de 50 años, ingeniera de software en San Petersburgo, dijeron que planeaban aguantar la tormenta en casa a pesar de las advertencias de evacuación.

«Me quedo aquí», sostuvo Vázquez. «Tengo cuatro gatos y no quiero estresarlos. Y tenemos una casa fuerte».

Las aerolíneas comerciales cancelaron más de 2.000 vuelos en Estados Unidos debido a la tormenta.

(Información de Shannon Stapleton en Tampa y Brendan O’Brien en Washington; información adicional de Maria Alejandra Cardona en Tampa, Tyler Clifford en Washington, Dan Whitcomb en Los Ángeles y Rich McKay en Atlanta; redacción de Brendan O’Brien y Steve Gorman; editado en español por Aida Peláez-Fernández).