Millones de estadounidenses podrían perder sus casas luego de que la Casa Blanca y el Congreso dejaran expirar anoche una moratoria de desalojos, lo que provocó inusuales críticas al presidente Joe Biden de legisladores de su Partido Demócrata.

Congresistas del oficialismo se manifestaron decepcionados por la inacción de Biden a medida que se acercaba el fin del plazo, ayer a la medianoche, en una poco habitual grieta entre el presidente y su partido que podría tener un impacto político a largo plazo.

Una congresista demócrata, incluso, acampó en Washington frente al Capitolio, el edificio del Congreso, en señal de protesta y de solidaridad con los estadounidenses que podían perder sus casas.

«Pensábamos que la Casa Blanca estaba al mando», dijo otra congresista demócrata, Maxine Waters, presidenta de la Comisión de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes, en declaraciones anoche a la cadena CNN.

Su colega y también afroamericana Cori Bush, acampada frente al Capitolio, dijo que no tenía pensado deponer su protesta «antes de que haya algún cambio».

«Estamos a solo unas horas de una crisis de vivienda absolutamente evitable», señaló por su parte la senadora demócrata Elizabeth Warren en un discurso en la Cámara alta ayer durante una sesión por una ley de infraestructura.

«Tenemos las herramientas y tenemos los fondos. Lo que necesitamos es tiempo», agregó.

Más de 3,6 millones de estadounidenses están en peligro de ser desalojados, algunos de ellos en cuestión de días.

La moratoria había sido aplicada por recomendación de los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades como parte de la crisis laboral provocada por el coronavirus, que hizo que muchas personas perdieran su trabajo o vieran reducido su salario.

La moratoria buscaba evitar que la presencia de más gente en situación de calle o en albergues acarreara una mayor propagación del virus.

El Congreso aprobó ya ayuda en materia de vivienda para los estados por valor de 47.000 millones de dólares, pero la llegada del dinero a manos de inquilinos y propietarios está siendo muy lenta, según registros oficiales.

El viernes, un día antes de que expirara la moratoria, Biden llamó a los gobiernos locales a «tomar todas las medidas» para que se desembolsaran los fondos de manera inmediata.

«No puede haber excusas para que un estado o localidad no acelera la llega de fondos a propietarios y inquilinos que fueron golpeados durante esta pandemia», agregó en un comunicado.

Biden anunció un día antes, el jueves pasado, que permitiría el fin del periodo de gracia luego de que la Corte Suprema dijera en un fallo a fines de junio que no debería haber más ampliaciones del plazo sin la debida autorización del Congreso.

El mandatario pidió entonces al Congreso que aprobara rápidamente una ley para extender el plazo.

Los demócratas redactaron un proyecto de ley a ese fin, pero muchos legisladores republicanos lo consideraron apresurado, y aún no están los votos para que sea aprobado.