Luego de que la Unión Europea anunciara nuevas políticas restrictivas contra Rusia, lo que podría agudizar la aceleración inflacionaria que se vive en el “Viejo Continente” por la falta de suministros de materias primas e insumos básicos, este sábado ciudadanos de Alemania, Francia, Italia, Austria y República Checa realizaron diferentes manifestaciones para protestar contra el aumento en el costo de vida y para exigir la disolución de este bloque internacional compuesto por 27 países.
Entre los principales reclamos de los manifestantes, se alzó la propuesta de que se de marcha atrás con las últimas sanciones impuestas a Rusia -las cuales fueron implementadas como “castigo” por la guerra con Ucrania- y que se vuelva a importar gas y petróleo ruso, para abaratar los costos de energía.
Además, los ciudadanos cuestionaron a la Unión Europea -y particularmente a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen- por no dejar que cada país tome de forma autónoma medidas que favorezcan a la población.
En Alemania, las protestas se concentraron en Berlín, donde los ciudadanos pidieron que se levantes la sanciones a Rusia y se vuelva a importar energía desde ese país, ya que es más barata. “Quiero gas y petróleo ruso”, “Quien calla hoy se congela mañana”, rezaban algunos carteles que se exhibieron en la manifestación, los cuales estuvieron acompañados por banderas alemanas y rusas.
>>Te puede interesar: Alemania: protestas de la extrema derecha contra el Gobierno por la política energética y la inflación
En Francia, en tanto, la manifestación tuvo dos ejes: pedir la renuncia del presidente Emmanuel Macron; y rechazar la membresía de este país en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y el suministro de armas a Ucrania. “Macron suministra a Ucrania armas para una guerra que no nos concierne, ¡armas para el Gobierno nazi ucraniano, por ello, ahora no tenemos gas, ni electricidad para el funcionamiento de nuestros negocios, ni calefacción en nuestros hogares”, denunciaron los manifestantes.
En tanto, la Confederación General Italiana del Trabajo realizó una marcha y una concentración en el centro de Roma. Durante la protesta, los manifestantes rechazaron el aumento de la inflación y las subas en las tarifas energéticas.
Al mismo tiempo, en Viena (Austria), los manifestantes presentaron las siguientes consignas: “No al apoyo a los belicistas: UE, OTAN, EE.UU.”, “Por la neutralidad, la salida de Austria de la UE, la amistad con Rusia”, “Reducir los precios de la gasolina, la luz, el gas, los alimentos, no a las sanciones, los altos impuestos, la inflación”.
En República Checa, representantes sindicales se reunieron en la plaza de Wenceslao, en el centro de Praga, para protestar contra el Gobierno por el escaso apoyo brindado a la ciudadanía en medio de una fuerte caída del nivel de vida.
