Miles de árabes israelíes ocuparon las calles de la ciudad de Qalansuwa, en protesta por una demolición de viviendas que muchos consideran una venganza por el fallo de la Suprema Corte que exige el desmantelamiento del asentamiento de Amonah, en Cisjordania ocupada.

Los manifestantes urgieron al Gobierno del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, a poner fin a las demoliciones, advirtiendo de que si continúa podría provocar «un estallido en el sector árabe», informó el servicio de noticias Ynet.

El mes pasado Netanyahu anunció -en respuesta a un veredicto ya inapelable de la Corte Suprema para que se evacúe el asentamiento por estar levantado en tierras privadas palestinas en Cisjordania-, que haría valer la ley de forma igualitaria para judíos y árabes y destruiría cualquier construcción ilegal.

Esta amenaza ha convencido a numerosos miembros de la minoría árabe israelí de que las demoliciones de Qalansuwa son una suerte de venganza.

La marcha recorrió las principales calles de la ciudad, al noreste de Tel Aviv y cercana al límite con Cisjordania, después de los rezos en las mezquitas. En la protesta participaron los principales diputados árabes que representan a esta minoría en el Parlamento israelí, así como alcaldes de varias ciudades árabes.

«Pido a Netanyahu que no lleve a la zona a una escalada de violencia por sus problemas (internos)», dijo el diputado Muhamed Barake en alusión a las sospechas de corrupción contra el jefe del Gobierno israelí y a su necesidad de satisfacer las demandas de los colonos por la prevista demolición del asentamiento de Amonah.

La protesta, que transcurrió sin incidentes, fue convocada a raíz de la demolición el martes de once inmuebles en esa localidad por las autoridades israelíes, alegando que habían sido levantadas sin permiso de las autoridades.

La comunidad árabe, minoritaria dentro de los límites de Israel, ha denunciado que las viviendas son construidas de forma ilegal porque el Estado de Israel no concede los permisos necesarios para construir en los poblados árabes y poder expandirse para satisfacer la demanda.