El conductor y dos ayudantes del camión cisterna de gas que explotó hoy frente al hospital Materno Infantil de la capital mexicana fueron detenidos, informó una fuente oficial, mientras continúan las labores de búsqueda entre los escombros tras el accidente que causó al menos siete muertos y 58 heridos.

Se está «revisando la responsabilidad que tuvieron en los hechos las tres personas, quienes registran lesiones», dijo el secretario de Gobierno del Distrito Federal, Héctor Serrano, a la cadena de radio Formato 21, citado por la agencia española EFE.

El conductor Julio César Martínez y sus ayudantes intentaron solucionar la fuga de una manguera de la pipa de gas que abastecía al centro médico y al ver que no podían llamaron al cuerpo de bomberos, indicó Serrano, quien agregó que la explosión se registró cuando los mismos llegaron al lugar y que varios de ellos resultaron heridos.

El fuerte estallido, que se escuchó a varios kilómetros a la redonda y ocurrió alrededor de las 7.10 horas locales (10.10 de Argentina), provocó el colapso de la mayor parte del hospital público ubicado en el oeste de la capital mexicana, lo que ocasionó hasta ahora siete muertos, incluidos cuatro bebés, y 58 heridos, aunque continúan las labores de búsqueda entre los escombros.

La fuerza hizo que el edificio quede prácticamente en ruinas y en peligro de derrumbe, pero las autoridades descartaron la posibilidad de que haya otra explosión.
El antecedente más reciente de un accidente similar se produjo el 7 de mayo del 2013, cuando la explosión de un camión cisterna cargado con gas a las afueras de la capital mexicana causó la muerte de 22 personas, la mitad de ellos menores, y heridas a más de 30.