Los casos de mujeres víctimas de trata de personas se dispararon un 39,7% en México en los cuatro últimos años, según datos gubernamentales, si bien organizaciones de derechos humanos aseguran que las cifras oficiales representan menos del 20% de las reales.

En base al informe del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, los casos de trata pasaron de 360 en 2018 a 503 en 2021, mientras que en enero y febrero pasados hubo otros 93, por lo que se estima seguirán aumentando.

El reporte señaló que las víctimas son niñas y mujeres de entre 12 y 35 años, oriundas particularmente de los estados sureños de Oaxaca, Guerrero y Chiapas y de los centrales Tlaxcala y San Luis Potosí.

En tanto, las principales ciudades de destino de las víctimas de trata para explotación sexual son la fronteriza Tijuana, la capital mexicana y localidades vecinas del Estado de México, Puebla, Hidalgo y Veracruz e incluso Nueva York, según consignó la agencia de noticias Europa Press.

«Los datos que nos deja ver el secretariado son, si acaso, el 20% de los casos que se están registrando en el país. Esto es, el delito de trata de personas tiene una cifra negra por arriba de 80%», advirtió la directora de la Coalición Regional contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe, Teresa Ulloa Ziáurriz.

Algo similar manifestó la directora Ejecutiva del Centro de Estudios Sociales y Culturales Antonio de Montesinos, Alicia Mesa Bribiesca, quien afirmó que por cada caso registrado de víctimas de trata existen 99 que no se conocen.

«Está invisibilizado. México ocupa el tercer lugar a nivel mundial en cuanto al número de víctimas. Lo anteceden Tailandia y Camboya», dijo en declaraciones al diario El Universal.

Según Mesa, desde hace 10 años los cárteles de la droga participan de este negocio ilícito, aunque también hay grupos mafiosos japoneses, rusos y estadounidenses.

«En este delito ya está metido el crimen organizado. Además, la Yakuza, los rusos y los norteamericanos que tienen redes internacionales de tráfico y de trata de personas. Por eso pocas mujeres se atreven a denunciar porque son gente muy violenta, agresiva, que cuenta con una mayor impunidad», explicó.

La crisis económica, las pocas denuncias y la falta de difusión de las campañas para prevenir este delito son algunos de los factores fundamentales que influyeron en el aumento de este delito en los últimos años, según estas organizaciones civiles.

«La mayoría de los casos de mujeres víctimas de trata de personas tiene que ver con la necesidad económica, con un medio de supervivencia, con la vulnerabilidad en la que están las mujeres, a las que es muy fácil engancharlas», estimó, por su parte, Ulloa.

En ese sentido, la responsable de la ONG lamentó que cuatro años después del inicio del Gobierno del presidente Andrés López Obrador no se haya confeccionado un plan nacional para prevenir, sancionar y erradicar los delitos de trata de personas.