México registró 29.168 homicidios intencionales el año pasado, la cantidad más alta desde que se llevan registros, hace 20 años, y que representó un incremento de 27 por ciento con respecto a 2016, según datos oficiales publicadas hoy.

El incremento interanual de las muertes violentas está en su mayoría ligado a la acción de los carteles del narcotráfico y otros grupos del crimen organizado, pese a que las estadísticas no especifican cuántos de los asesinatos son atribuibles a estas bandas.

Los datos registrados son los más altos de los últimos 20 años, desde que comenzaron los registros del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), tomando como comparación el número de carpetas de investigación abiertas cada año, que pueden incluir más de una víctima.

México, que tiene una población de más de 120 millones de habitantes, pasó de 17.336 muertes violentas en 2014 a 18.707 en 2015, 22.962 en 2016 y 29.168 en 2017, consignó la agencia de noticias DPA.

De acuerdo con el comisionado nacional de Seguridad Pública, Renato Sales Heredia, la tasa hasta noviembre era de unos 22 homicidios por cada 100.000 habitantes, similar a la que había en 2011.

A partir de 2011, con un promedio de 22,61 muertes violentas cada 100.000 habitantes, el número de homicidios había bajado hasta llegar a 15,96 por cada 100.000 habitantes en 2014.

No obstante, la tendencia se revirtió ese año y la cantidad de asesinatos volvió a subir hasta llegar a los números actuales.

En la primera semana de 2018, México registró al menos 80 homicidios, según estadísticas oficiales.