En su primer discurso tras anunciar que se presentará a una tercera reelección como canciller de Alemania, Angela Merkel pidió hoy dar una respuesta conjunta a los retos a la multilateralidad que representan la reciente victoria electoral de Donald Trump en Estados Unidos y el ascenso de la ultraderecha en Europa, y resaltó el compromiso de su país con el libre comercio y la economía social de mercado.

En un discurso ante el pleno del Parlamento en su primera comparecencia pública tras anunciar que el año próximo volverá a ser candidata para un nuevo mandato, Merkel dejó claro que Alemania «no puede resolver sola los problemas del mundo», pero garantizó que contribuirá a ello.

La canciller apostó por el multilateralismo, elogió el acuerdo de libre comercio con Canadá y se declaró defraudada con la decisión del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de sacar a su país del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), una decisión que, a su juicio, «no beneficiará a nadie».

«Sólo sé una cosa: seguirá habiendo acuerdos comerciales y no tendrán los estándares de ese acuerdo o que el planeado TTP tiene», advirtió en el debate general sobre los presupuestos públicos.

«En esta situación, que es más complicada que hace años, sólo hay dos modos de reaccionar: me encierro en mí mismo, en mi país, intento dar respuestas simples, o defiendo que nuestros valores se fortalezcan no sólo en nuestro país, sino también en conjunto con nuestros socios europeos, con Estados Unidos y con nuestros aliados en el mundo», declaró la mandataria.

El principal partido de oposición, Die Linke (La Izquierda), aprovechó esta definición para asegurar en su réplica que la insistencia en la globalización, al precarizar el empleo en Alemania, proveía de energías renovadas a la ultraderechista y xenófoba Alternativa por Alemania (AfD).

Durante su declaración gubernamental en el Bundestag, en el marco del debate general de presupuestos para el próximo año, Merkel insistió en que actuar de forma conjunta es «la respuesta correcta», tal y como también lo fue tras la Segunda Guerra Mundial, informaron las agencias de noticias DPA y EFE.

Reconoció que el actual panorama internacional y nacional es más complicado que el de hace unos años y asumió el miedo de los ciudadanos cuando principios que eran obvios en las sociedades democráticas occidentales son cuestionados, por lo que recalcó la necesidad de mostrarse unidos «frente a los populismos».

Sus palabras se producen en medio de la tensión generada por el triunfo de Trump, la decisión británica, votada en referéndum, de abandonar la Unión Europea, y el avance de la derecha xenófoba en Europa, entre ellos la Alternativa por Alemania (AfD).

En medio de esa tensión, un nuevo elemento fue agregado por la intervención de la líder del grupo parlamentario de Die Linke, Sahra Wagenknecht, para quien en Alemania «crece la desigualdad y la inseguridad social y con ello los resultados de AfD».

Wagenknecht aseguró asimismo que Trump «entiende más de política económica que los representantes de la gran coalición alemana» puesto que quiere defender los puestos de trabajo de la industria en lugar de entregarse a la globalización.

Merkel, en tanto, aseguró que durante la presidencia de turno del G20 -que Berlín asume en diciembre-, se seguirá avanzando en la transparencia en los mercados financieros internacionales.

El desarrollo del continente africano será una de las prioridades de Alemania, agregó, consciente de que no se va a lograr «un mundo ideal», pero convencida de que se están dando pasos en el camino correcto.

Foto: Kai Pfaffenbach/REUTERS