A medida que van transcurriendo las horas, la fuerza que todo el mundo les envía y la propia del pueblo catalán transforman el terror que quisieron sembrar en las calles de Barcelona en fuerza para salir adelante y unirse con más intensidad que nunca.

Lo cierto es que se vivieron horas muy oscuras este jueves, cuando en un atentado terrorista murieron atropelladas al menos unas 14 personas y muchas más resultaron heridas en La Rambla de la capital catalana.

Conclusión pudo dialogar con Albert Medina, periodista deportivo de Barcelona, quien se encontraba en su trabajo a pocas cuadras del lugar del ataque, y sintió en carne propia el terror infundido por la tragedia.

“Yo estaba en el trabajo, eran las 5 de la tarde y había una reunión en la empresa. Uno de los miembros de ese encuentro recibió una llamada de lo que estaba pasando en La Rambla, y como no vimos nada anunciado en Twitter ni dijeron nada los medios de comunicación pensamos que era un simple atropello, pero luego empezaron a llegar todas las informaciones y se confirmó la desgracia”, sostuvo Medina a este medio. Ese fue el primer momento del desastre, que dio paso a que poco a poco se fuera desalojando la ciudad.

En su experiencia personal, el periodista nunca había estado en una ciudad donde se sufrió un ataque terrorista, y asegura que lo pasó “muy mal”.

“Me quedé hasta tarde en la oficina porque no tenía valor de salir a la calle, porque además mi trabajo está sólo a un kilómetro de Plaza Catalunya y no me apetecía mucho irme a casa”, contó. Recién fue capaz de hacerlo a las 21, cuando decidió irse caminando ya que “no tenía el valor” de tomar el transporte público.

“Me encontré una Barcelona sola, oscura y triste. Te puedo contar con una sola mano las personas que encontré andando por la calle. Parecía que la ciudad estuviera cerrada para mí. Era desolador”, dijo Albert Medina, quien aseguró que fue una de las peores tardes-noches que ha vivido en la ciudad. “Luego cuando llegué a Plaza España encontré más gente y un mayor operativo, pero tampoco me apetecía mucho quedarme por ahí y me fui directo a casa a escuchar un poco más las noticias y la información que daban las fuerzas de seguridad y la televisión de Catalunya”, continuó.

En su consideración, el periodista deportivo, que estuvo a un kilómetro de donde ocurrió el atentado, aseguró que tuvo la suerte de estar lo suficientemente lejos en ese momento, pero dijo que La Rambla es una zona donde a menudo va a pasear, como lo había hecho semanas anteriores, y que es un sitio muy mítico de la ciudad en el que cualquiera puede encontrarse.

No obstante, del terror y del dolor surgieron las mejores vibras y la fuerza para sobrellevar todo adelante. En este sentido, Medina aseguró que sólo se puede destacar “el gran trabajo que han hecho los servicios de emergencias y que todos se han volcado con los familiares de las víctimas del atentado”.

“Ese creo que es el gran triunfo de Barcelona, que a pesar de haber vivido uno de los capítulos más trágicos de su historia la gente se levantó, cooperó, ayudó, hubo una gran reacción de la población que también se ha visto el viernes con cien mil personas concentradas en Plaza Catalunya, demostrando que la ciudadanía catalana no tiene miedo. La ciudad debe volver a ser de la ciudadanía, no de unos asesinos. Y acá estamos, luchando contra estos monstruos y deseando que termine toda esta violencia”, cerró en charla con Conclusión.