Con el refuerzo en la seguridad que dispuso el Vaticano luego de los ataques terroristas en París y las amenazas del Estado Islámico a la capital italiana, el papa Francisco encabezó «con total normalidad» la audiencia general de este miércoles en Plaza San Pedro.

«La audiencia de este miércoles en particular y la de los próximos días en general se van a desarrollar con total normalidad», indicó hoy en el Vaticano el ceremoniero pontificio Guillermo Karcher, encargado del denominado «bacciamano», donde cerca de 200 argentinos siguen cerca del Santo padre cada una de las audiencias.

En esa línea, el secretario de Estado, Pietro Parolin, había anunciado que si bien «el Vaticano puede ser blanco debido a su significado religioso», desde la Santa Sede se confirma que «nada cambiará» en la agenda del Papa.

«Podemos elevar el nivel de las medidas de seguridad en los alrededores del Vaticano. Pero no vamos a paralizarnos por miedo. No vamos a modificar la agenda papal«, aseguró el número dos Vaticano tras el ataque del viernes pasado en París, que dejó al menos 129 muertos.

De hecho, el Sumo Pontífice anunció ayer, tras los ataques, que el 17 de enero visitará la Sinagoga de la capital italiana.

De todas formas, y ante la proximidad del Año Santo que comenzará el próximo 8 de diciembre y se extenderá hasta el 20 de noviembre de 2016, hubo un aumento de los efectivos desplegados en las inmediaciones de la Plaza San Pedro.

Así, hoy se duplicó la presencia de los dos cuerpos del Estado italiano encargados de la seguridad en las zonas aledañas al Vaticano, Carabinieri y Policías, con sendos patrulleros cruzados en el inicio de la Via della Concilliazione, que nace en la Plaza San Pedro.

Al mismo tiempo, sobre la Vía di porta Angélica, a metros de la entrada al Vaticano por la «Porta di Santa Ana», el Ejército italiano mantiene la camioneta que participa de manera permanente de la operación de seguridad «Strade Secure» (calles seguras).

Tras los ataques en la capital francesa, el EI lanzó un comunicado en el que advierte: «Conquistaremos Roma, romperemos sus cruces y esclavizaremos a sus mujeres, con el permiso de Alá, el elevado».

Con ese antecedente, y en vistas al Año Santo, el gobierno italiano agregará 700 efectivos a los 2.500 que hoy patrullan la capital, al tiempo que la Santa Sede pidió «mayor atención» a las dos fuerzas internas que custodian la ciudad-Estado, Gendarmería y Prerfectura vaticana, anunció a la prensa el vicedirector de la Sala Stampa, Ciro Benedittini.

Hoy, la entrada para los peregrinos que se dirigen dentro del Vaticano a comprar fotos oficiales al Osservatore Romano seguía siendo libre, sin necesidad de mostrar documentos ni requisa de bolsos.