Mario Draghi es primer ministro italiano. El hombre que «salvó el euro» fue convocado para «salvar a Italia» de la pandemia, al asumir debió enfrentar desafíos abrumadores mientras buscaba implementar el plan de reforma más ambicioso del país en décadas. Según el thinktank italiano fue una buena noticia para Italia, con un país al borde de la superposición de crisis políticas, económicas y de salud, exacerbadas por años de mala gestión del sector público, aumento de la deuda y creciente desilusión popular hacia la política en general y los partidos tradicionales en particular. Pero, ¿Quién es Mario Draghi?

Nació en 1947 en Roma, hijo de un banquero del Banco de Italia (el Banco Central de Italia). Huérfano de padre en la adolescencia.

Cursó su educación secundaria en una escuela jesuita, sinónimo de educación rigurosa, ha sido descripto como un católico social que estudió con los hijos de ministros y magnates, algo que se considera un privilegio en Europa.

Estudió economía en el Instituto Massimiliano Massimo y en la Universidad de La Sapienza en Roma. Tuvo un mentor y ese fue Federico Caffè considerado el gran economista keynesiano de Italia, Caffè lo presentó a Franco Modigliani, economista italiano del MIT, quién lo aceptó como estudiante, allí Draghi cursó su doctorado de economía en el Instituto Tecnológico de Massachusets donde hizo su tesis sobre una sola moneda, algo que se consideró como muy loco para aquel entonces.

Mario Draghi nunca desarrolló una teoría económica, sin embargo, se lo conoce como Super Mario, y el hombre que salvó al Euro, pero varios años antes ya se había ganado un apodo en el parlamento italiano Mr. Britannia por sus encuentros eternos con banqueros británicos.

Cinco premios nobeles fueron profesores suyos, y sus pares en el MIT llegaron a ser altos ejecutivos de la Reserva Federal de EE.UU.

Su estilo de conducción se describe como una mezcla de tecnócrata, político y autoridad carismática. Por convencer a Hollande y Merkel a la hora de distintas medidas se ganó el término alemán Draghipolitik, pero el ministro de finanzas de Grecia tuvo un concepto muy distinto de él y llegó a calificarlo de despiadado.

También fue descripto por Giuseppe Ragusa (antiguo prominente economista del Banco Central Europeo) como un hombre que exhibía maestría en su manejo del poder analítico, la política de los números.

Ragusa dijo que era capaz de convencer a las personas para que hicieran lo que él hizo, y así trasladaba el debate del ambiente político a los números reales.

Desde 1975 hasta 1981 fue profesor de Economía y Finanzas en la Universidad de Trento. De 1985 a 1990 se desempeñó como director del Banco Mundial. En 1991 y hasta 2001 fue director General de la Tesorería Italiana, a cargo de privatizaciones y directorio de varios bancos y empresas en procesos de privatización (ENI, IRIm Banc Nazionale del Lavoro BNK y IMI). De 2002 a 2006, ocupó el cargo de vicepresidente de la subsidiaria con sede en Londres de Goldman Sachs International, y uno de los máximos responsables de la compañía en Europa cuando la compañía asesoró al político griego Kostas Karamanlís sobre cómo ocultar la verdadera magnitud del déficit griego. Algo que redituó mucha ganancia a Goldman Sachs y que condujo a la crisis de deuda soberana en Grecia.

En junio de 2011 Draghi fue interrogado por el Comité Económico del Parlamento Europeo por sus actividades en Goldman Sachs y el encubrimiento de la deuda griega.

Desde el 29 de diciembre de 2005 hasta el 31 de octubre de 2011 fue gobernador del Banco de Italia, donde ingresó como consecuencia de una vacante que se produjo en el banco por un escándalo de corrupción, y fue propuesto por Silvio Berlusconi.

En 2006 fue secretario del Foro de Estabilidad Financiera, cargo que ocupó hasta 2009. En abril de 2009 fue nombrado Secretario o Vocero del Consejo (o Junta) de Estabilidad Financiera (la organización cambió su nombre de Foro a Consejo) y fue el órgano asesor del G20, hasta noviembre de 2011. Draghi continuó presidiendo el Consejo.

De noviembre de 2011hasta octubre de 2019 estuvo al frente del Banco Central Europeo, finalizado su período le sucedió Christine Lagard.

Finalmente, desde febrero de 2021 hasta la actualidad ocupa el cargo de Primer Ministro de Italia.

Según el thinktank italiano Istituto Affari Internazionali (https://www.iai.it/en/pubblicazioni/brink-mario-draghi-and-italys-new-government-challenges): “el Primer Ministro de Italia es considerado como alguien con credenciales impecables”… “Italia que ha tenido 67 gobiernos y 30 primeros ministros en los últimos 75 años, con ejecutivos que duran 14 meses, ha sufrido tantos cambios de agenda que el país se encuentra profundamente fragmentado…el país rara vez puede ponerse de acuerdo sobre una agenda política clara, y mucho menos planes de reforma a largo plazo o alianzas políticas estables para llevarlos a cabo.

El resultado es un inmovilismo general que impregna los niveles más altos de la política en el país, impidiendo debates genuinos sobre contenido y política, o una urgencia apropiada para discutir reformas estructurales largamente esperadas que todos reconocen son vitales para la sostenibilidad de Italia”.