El vicepresidente ejecutivo, Tareck El Aissami, informó hoy que la decisión es una orden del presidente Nicolás Maduro y al parecer se mantendrá «hasta tanto no se realice la reunión de alto nivel» con las autoridades de estas islas.

Asimismo el gobierno venezolano exige que «se concreten acciones» para combatir las «mafias «que supuestamente «contrabandean impunemente» los productos y materiales estratégicos, que afectan severamente los servicios y la calidad de vida de los venezolanos.

«No vamos a permitir más agresiones de estas organizaciones criminales, y exhortamos que se deje de lado la inacción que fomenta la impunidad y se actúe para detener esas mafias que perturban la relación histórica con estos hermanos pueblos del Caribe», enfatizó El Aissami a través de la red social Twitter.

Venezuela está sumergida en una severa crisis con una acentuada escasez de alimentos y productos básicos así como medicinas que Maduro atribuye a una «guerra económica» impulsada por la oposición y Estados Unidos.

Según el mandatario venezolano las acciones buscan generar una «intervención extranjera» para apoderarse de los recursos naturales, acabar con la revolución bolivariana y sacarlo del poder.

«He ordenado la inmediata toma de todos los puertos y aeropuertos por donde nos comunicamos y se hace labor de intercambio comercial y de pasajeros con Aruba, Curazao y Bonaire», anunció el mandatario el viernes último por la noche.

Explicó que la medida obedecía a la «defensa de los intereses económicos de Venezuela», por lo que pidió a los gobiernos de estos territorios que tomaran las medidas que les «ha exigido» durante los últimos tres años para «el control del contrabando» y «el establecimiento de un comercio sano».