El presidente venezolano, Nicolás Maduro, denunció hoy que en Bogotá existe “una campaña” para asesinarlo, advirtió que ese plan tiene «la anuencia, la vista gorda» del Gobierno de su par Juan Manuel Santos, y reclamó a la región que ayuden a Colombia a hacer frente al “éxodo humanitario” que implica la salida del país de miles de ciudadanos que huyen del conflicto armado interno.

“Desde Bogotá ahora nos están agrediendo; yo tengo pruebas que voy a mostrar de cómo desde Bogotá se está haciendo una campaña para matarme, lamentablemente con la anuencia y la vista gorda del Gobierno de Colombia, para asesinar al presidente Nicolás Maduro», advirtió Maduro desde Vietnam, parte de una gira que inició el sábado.

Para Maduro, su colega Santos «se está dejando llevar por sus asesores, está perdiendo la sensatez».

El mandatario evaluó que América Latina y el Caribe «deben ayudar a Colombia» a hacer frente al «éxodo humanitario» de colombianos que huyen de su país, unos 800.000 en la última década, según cifras oficiales, que “huyen del narcotráfico, el paramilitarismo, la guerra, el hambre, la falta de vivienda y la falta de humanidad».

Reveló Maduro que instruyó a su canciller, Delcy Rodríguez, para que contacte a los organismos internacionales de auxilio a los inmigrantes y los refugiados para que insten a Colombia a «tomar medidas de emergencia humanitaria».

También dijo esperar «ansioso» la cumbre de la Unasur solicitada por Colombia, cuya canciller, María Ángela Holguín, anunció que se llevará a cabo el jueves en Quito, sede de ese organismo regional, para analizar el cierre de un tramo de unos 160 de los 2.200 kilómetros de la frontera bilateral, ordenado por Maduro para combatir el contrabando y a supuestos paramilitares.

«Hemos llevado este debate con altura y Colombia nos ha estado agrediendo”, señaló el presidente a la televisión estatal venezolana, donde añadió que en ese plan estaría participando el asesor de imagen Juan José Rendón, al que el gobierno acusa de emprender una «guerra sucia» en su contra.