Según los últimos datos, se presume que lo peor ha pasado en la isla africana de Madagascar. El brote de peste que se originó a principios de agosto desaceleró considerablemente según los datos provistos por el Ministerio de Salud de ese país que confirmó que en los últimos casos no se reportaron nuevos casos de la enfermedad altamente contagiosa, como así tampoco su extensión hacia fuera de las fronteras.

Según indicó la directora adjunta del Instituto Nacional de Enfermedades Trasnmisibles, Lucille Blumberg, “el riesgo ha pasado a ser bajo en buena parte de las regiones afectadas”.

La plaga está siendo controlada y las intervenciones parecen estar funcionando», aseguró.

En tanto, el director de Promoción de la Salud, Manitra Rakiotoarivony, señaló que “hay una mejora en la lucha contra la propagación de la enfermedad, lo que significa que hay menos pacientes en los hospitales.

No obstante, recomendó a la población que ante la aparición de algunos síntomas como fiebre, escalofríos repentinos, calambres, dolores de cabeza, debilidad, dificultad para respirar o dolores en el pecho y tos, deben inmediatamente concurrir a los hospitales para ser atendidos.