El presidente y candidato a la reelección, Emmanuel Macron, y la aspirante de ultraderecha Marine Le Pen disputarán la presidencia de Francia en la segunda vuelta del próximo 24 de abril, según los resultados de diversos sondeos a boca de urna de los comicios de este domingo.

Macron fue el candidato más votado, con 28,5%, y sacaba una ventaja de más de cuatro puntos porcentuales a la líder de Agrupación Nacional, que obtenía 24,2% de los sufragios, según la encuesta de boca de urna publicada por la cadena de noticias Bfmtv.

En tercer lugar, quedó el aspirante de izquierda Jean-Luc Mélenchon, con 20,2%, mientras los nueve candidatos restantes se encuentran por debajo de los 10 puntos porcentuales.

En concreto, el periodista de extrema derecha Éric Zemmour tuvo 7,1%, la aspirante conservadora Valérie Pécresse 5,1%, el ecologista Yannick Jadot 4,4%, el independiente Jean Lassalle 3%, el comunista Fabien Roussel 2,4%, la socialista Anne Hidalgo 1,9%, el gaullista Nicolas Dupont-Aignan 1,8% y los anticapitalistas Philippe Poutou y Nathalie Arthaud 0,8% y 0,6%, respectivamente, según dicho sondeo.

Los diez candidatos relegados del balotaje en Francia dividieron hoy sus apoyos entre el actual presidente y aspirante a la reelección, Emmanuel Macron, y la líder de extrema derecha Marine Le Pen, quienes se disputarán la presidencia del país en la segunda vuelta del próximo 24 de abril.

Ya se pronunciaron

A diferencia de lo sucedido en 2002, cuando todos los partidos llamaron a votar a favor del conservador Jacques Chirac y contra el aspirante de ultraderecha Jean-Marie Le Pen -padre de Marine-, el conocido como «frente republicano» no se ha reproducido 20 años más tarde en un país, donde los tradicionales partidos de gobierno -el Partido Socialista del expresidente Francois Hollande y el conservador Los Republicanos (LR) del exmandatario Nicolas Sarkozy- sufrieron sus peores derrotas electorales.

Sólo dos candidatos llamaron a sus bases a votar de forma clara a favor de Macron y «contra la extrema derecha» de Marine Le Pen: la socialista Anne Hidalgo (1,8% de los votos preliminares) y el ecologista Yannick Jadot (4,5%).

En tanto, el comunista Fabien Roussel (2,4%) pidió «impedir que la señora Le Pen tome el poder» y llamó a «todos los franceses a servirse de la única papeleta a su disposición para vencerla en segunda vuelta», según publicó el diario Le Monde.

La candidata de LR, Valérie Pécresse, también anunció que iba a votar «conscientemente» por Macron «para impedir la llegada al poder de Marine Le Pen», pero no dio ninguna consigna de voto a su electorado, dada la división interna que sufre su partido entre radicales y moderados.

De hecho, su correligionario y finalista de las primarias, Éric Ciotti, quien representa al ala radical de los conservadores, manifestó que «no votará por Macron» en el balotaje y tampoco dio consigna de voto.

El aspirante de izquierda y tercero de esta primera vuelta (21,1%) Jean-Luc Mélenchon, cuyo electorado será clave para definir la segunda vuelta, instó a sus tropas a «no dar ni un solo voto a Le Pen», aunque sin pedir el voto por Macron, en un intento de marcar sus distancias con el mandatario.