El presidente francés, Emmanuel Macron, criticó hoy la falta de coordinación entre los socios de la OTAN, sostuvo que la alianza militar está en una situación de «muerte cerebral» y exigió que comience a actuar «como una potencia en el mundo», si no quiere desaparecer.

La visión de Macron fue cuestionada por la canciller alemana, Angela Merkel, quien salió a cruzar al mandatario francés durante una comparecencia en Berlín junto al secretario general de la alianza atlántica, Jens Stoltenberg.

«Macron ha elegido palabras drásticas, esa no es la visión que tengo yo de la cooperación en la OTAN», sentenció Merkel, citada por la agencia de noticias EFE.

«La OTAN es indispensable, debemos tomar en nuestras manos nuestro destino pero creo que la OTAN ha avanzado y tiene una labor mucho más política que hace años», manifestó la jefa del gobierno alemán.

Para Macron, sin embargo, Europa está «al borde del precipicio» y necesita comenzar a pensar estratégicamente si no quiere perder «el control de su destino».

El mandatario evaluó que la construcción europea se ha centrado en la ampliación constante y que eso constituye «un error profundo» porque a partir de los años 90 ha empezado a reducir su alcance político.

Al mismo tiempo, continuó, Estados Unidos comenzó a mirar más hacia China y se olvidó de «su gran aliado», Europa; un movimiento que comenzó en la presidencia de Barack Obama (2009-2007) y se acentuó con Donald Trump.

«Por primera vez hay un presidente (de Estados Unidos) que no comparte la idea del proyecto europeo y se aleja de él», subrayó Macron.

En tercer lugar, señaló que Europa ha visto surgir en los márgenes de sus fronteras «potencias autoritarias» como Rusia y Turquía, que «debilitan» los principios de la OTAN.

Ante este escenario, reclamó a sus socios activar mecanismos para evitar la desaparición de Europa como polo geopolítico o la pérdida de control de su destino.

Además, para Macron, la OTAN ya no es el garante de seguridad que supo ser en el pasada porque Washington se ha distanciado de sus aliados, algo que quedó en evidencia con el retiro de sus tropas de Siria.

A esta situación se suma la actitud otro aliado, Turquía, que lanzó una ofensiva en la frontera siria.

«No hay ninguna coordinación en las decisiones estratégicas de Estados Unidos con sus socios de la OTAN y asistimos a una agresión dirigida por otro aliado, Turquía, en una zona donde nuestros intereses están en juego, sin coordinación», se quejó el mandatario.