El vicepresidente de la Cámara de Diputados italiana y referente del Movimiento Cinco Estrellas (M5E), Luigi Di Maio, afirmó estar «disponible» para ser candidato a primer ministro en las próximas elecciones y rechazó que su fuerza política «antisistema» y euroescéptica sea «una amenaza para Italia o para Europa».

Con 30 años y al frente de un movimiento que aún no llegó al decenio de vida, Di Maio anticipó en una entrevista con Télam que está interesado en trabajar junto al oficialista Partido Democrático (PD) en «una nueva ley electoral que garantice gobernabilidad» a un país que ha tenido más de 60 gobiernos en los últimos 70 años.

El dirigente del M5E, del líder Beppe Grillo, blanqueó su intención de convertirse en el premier más joven de la historia de la república italiana en una entrevista en la localidad de La Spezia, a 400 kilómetros de Roma, una de las paradas de la recorrida por el país de su fuerza de cara a las elecciones comunales del 11 de julio.

«El objetivo de esta gira es recorrer ciudades de toda Italia para promover a nuestros candidatos a alcaldes de cara a las comunales de julio y poder así gobernar otras ciudades», aseguró Di Maio, en referencia a las victorias obtenidas el año pasado en Roma y Torino que terminaron de proyectar a nivel nacional al M5E, que desde hace meses compite cabeza a cabeza por el primer lugar de las encuestas junto al Partido Demócratico (PD).

«Miramos a las elecciones políticas que tendrán lugar dentro de 10 meses y, para eso, entre septiembre y febrero, armaremos nuestro equipo de gobierno. En el medio, también estará, el 5 de noviembre, la elección en la región de Sicilia, en la que tenemos buenas posibilidades de vencer y podría ser la primera gobernada por nosotros», apuntó.

Tras la caída del gobierno del ex premier Matteo Renzi en diciembre pasado y la asunción en su reemplazo del también integrante del PD Paolo Gentiloni, el sistema político italiano tiene como tarea central la aprobación de una nueva ley electoral que «armonice» los dos sistemas vigentes (uno para Diputados y otro para Senadores).

Esto es un paso previo indispensable a la convocatoria de unas elecciones que todos los actores imaginan entre febrero y mayo del año próximo, cuando se cumpla el «plazo natural» de cinco años de la Legislatura elegida en febrero de 2013.

«Estamos muy interesados en hacer un acuerdo con el partido de gobierno para encontrar una ley electoral y poder así votar cuando lo decida el presidente de la república. Pero hoy el PD escapa de nuestra propuesta», aseguró.

«Nosotros estamos muy abiertos a tener como texto base alguno de ellos o (alguno) nuestro, pero la discusión parece ser si ellos realmente quieren una ley», planteó, de cara a un debate que, de acuerdo al cronograma de trabajo, se iniciará el 29 de mayo en Diputados.

En esa línea, el ex periodista dio algunas definiciones del carácter que buscarán darle a la ley.

«El criterio no debe ser si una ley con más proporcional o con más mayoritario, sino una ley que garantice gobernabilidad. En las próximas elecciones tiene que ganar una fuerza política que no sólo merezca ganar, sino que pueda realizar un programa de gobierno. Si hay premios a la coaliciones o grandes bloques, no podremos resolver los problemas de Italia», apuntó, en alusión a la inestabilidad crónica del país europeo que ha visto desfilar a 64 gobiernos en 71 años por el Palazzo Chigi.