MIéRCOLES, 27 DE NOV

Los socorristas quieren llegar a zonas más remotas

Con suma urgencia y muchas carencias como el agua, comida suficiente, medicinas y tiendas, los socorristas piden ayuda para rescatar y atender a los heridos. Mucha confusión en el lugar.

Los equipos de rescate seguían buscando este martes víctimas del terremoto en Nepal en las zonas más remotas del país, tras el temblor del sábado que dejó más de 4.300 muertos y afectó a ocho millones de personas.

 «Nos llegan peticiones de ayuda de todas partes. Pero no hemos sido todavía capaces de empezar el rescate en muchas zonas porque nos falta equipamiento y socorristas expertos», dijo el primer ministro nepalí Sushil Koirala, para quien la ayuda a las víctimas constituye un «enorme desafío».

Tras el el terremoto de magnitud 7,8 muchas zonas del país necesitan agua y comida mientras en Katmandú, la capital, miles de personas toman por asalto las tiendas y las gasolineras.

El balance oficial de víctimas es por ahora de 4.310 personas y 7.953 heridos, indicó este martes Laxmi Prasad Dhakal, un portavoz del ministerio del Interior, mientras que la ONU evalúa en ocho millones las personas afectadas por el sismo.

Se trata de la mayor catástrofe en Nepal de los últimos 80 años. El terremoto también afectó a India, donde murieron 73 personas, y la región china de Tíbet, con 25 muertos, según la agencia oficial china Xinhua.

En Nepal, el balance de víctimas podría dispararse una vez los equipos de rescate lleguen a las zonas más remotas del país, como la región Lamjung, a unos 70 kilómetros al oeste de la capital, donde se situó el epicentro y al que todavía no han podido acceder.

  «Aquí la situación no es buena. Muchos han perdido sus casas. No tienen agua ni comida suficiente», dijo Udav Prasad Timilsina, un responsable del distrito vecino de Gorkha.

  «No hemos conseguido tratar a los heridos. Necesitamos urgentemente agua, comida, medicinas y tiendas. Los equipos de rescate están llegando pero necesitamos ayuda», añadió.

El terremoto también provocó una avalancha en el Everest que sepultó con nieve y rocas una parte del campo base en plena temporada de ascenso, dejando al menos 18 muertos.

Estados Unidos confirmó el lunes la muerte de dos estadounidenses y Australia el fallecimiento de una ciudadana del país.

Durante la jornada del lunes, varios helicópteros rescataron a los montañeros que todavía estaban atrapados en zonas altas del Everest tras haber evacuado a los del campo base.

Miedo y confusión en Katmandú

En Katmandú, miles de personas empezaron a salir de la ciudad en autobuses abarrotados con gente sentada en el techo que querían volver a sus pueblos de origen.

También se veían largas colas en las gasolineras y los supermercados, tomados de asalto para hacerse con productos básicos como arroz o aceite para cocinar.

Las personas que decidieron quedarse en Katmandú durmieron a la intemperie en tiendas improvisadas porque han perdido sus casas o por el miedo a las réplicas si vuelven a sus hogares.

  «Hay mucho miedo y confusión», explicó Bijay Sreshtha, que cuando se produjo el terremoto huyó de su casa y se fue a un parque junto a su mujer, sus tres hijos y su madre.

Los hospitales y las morgues de la ciudad están llenos y los médicos trabajan sin descanso para atender a las víctimas, muchas de ellas traumatizadas o con fracturas múltiples.

Los equipos de socorro nepalíes tienen el apoyo de centenares de extranjeros que han venido a prestar ayuda desde países como China, India o Estados Unidos.

Washington prometió 10 millones de dólares de ayuda y Australia otros 4,7 millones, además de un avión militar que servirá para llevar comida y suministros a las víctimas, una tarea complicada teniendo en cuenta la falta de espacio en el único aeropuerto internacional del país.

El terremoto también supone un duro golpe para la economía de Nepal, uno de los más pobres del mundo, que apenas se estaba recuperando de diez años de una guerra civil que terminó en 2006.

Nepal y la cordillera del Himalaya están situados en el punto de contacto entre las placas tectónicas euroasiática e india, una zona muy vulnerable a los temblores.

En agosto de 1988, un sismo de magnitud 6,8 dejó 721 muertos en el este de Nepal y en 1934, un terremoto de magnitud 8,1 acabó con la vida de 10.700 personas en Nepal e India.

 

Últimas Noticias