Los incendios forestales producidos durante este mes en la región siberiana de Rusia demuestran que «la temporada de incendios se está alargando y el área de incendios es más amplia», según explicó Thomas Smith, profesor adjunto de Geografía Ambiental de la London School of Economics.

“Vemos que en algunas partes del este de Siberia los incendios ocurren una vez cada 10 a 30 años, el bosque no tiene tiempo para madurar y, como resultado, (el ecosistema) cambia a arbustos o prados pantanosos”, completó Smith.

Además, un grupo de científicos europeos admitieron que la cantidad de dióxido de carbono emitido superó los indicadores de años anteriores, desde que el fuego comenzó a aparecer en las regiones árticas de la tundra.

El dato fue confirmado por Mark Parrington del Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Mediano Plazo (Ecmwf), quien explicó que las turberas en llamas son las más dañinas para la atmósfera ya que contienen carbono acumulado durante milenios”.

“Las emisiones de carbono contribuyen al proceso de calentamiento global. Por ejemplo, las cenizas de los incendios oscurecen las superficies, que suelen tener un color más claro y, como resultado, reflejan más radiación solar”, completó Parrington.

Según los registros, el área total de incendios forestales es de 1,5 millones de hectáreas en Yakutia y casi 44 mil hectáreas en otros territorios con “puntos calientes” como las regiones de Irkutsk, Buriatia, Tuva, Altai, Transbaikal y Krasnoyarsk.

La ciudad más fría del mundo, también afectada

La ciudad de Yakutsk, también ubicada en la Siberia rusa, es conocida como la ciudad más fría del mundo, caracterizada por los dolores profundos que pueden sentir las personas con solo exponer la nariz al aire libre durante los meses de invierno.

Pero ahora la ciudad está envuelta en bruma debido a que los incendios forestales cercanos arrasan los bosques resecos tras semanas de olas de calor. Los incendios son tan grandes, y los vientos tan fuertes, que el humo está viajando hasta Alaska, consignó la periodista Ivana Kottasová de la CNN.

Aviones y química para provocar lluvias

Rusia combate los incendios en Siberia con ayuda de aviones que provocan lluvias inyectando químicos en las nubes.

En la región de Yakutia se usa un avión especial An-26 a bordo del cual va montado un ventilador que lanza a las nubes cartuchos con yoduro de plata, indicó la agencia de noticias Sputnik.

Las autoridades de la región rusa de Yakutia, en Siberia Oriental, recurren a tecnologías de ingeniería climática para luchar contra los devastadores incendios forestales. En particular, especialistas del Servicio de Protección Forestal Aérea usaron este lunes y martes aviones especiales para provocar lluvias artificiales en las tres provincias más azotadas por el fuego.