Los cubanos votan este domingo para elegir autoridades municipales, en un contexto de fuerte crisis económica que podría favorecer la abstención y en medio de denuncias de la oposición sobre asedio y «presiones» contra sus candidatos.

Las mesas electorales en el país de 11,2 millones de habitantes abrieron a las 7, con normalidad en los centros de votación de La Habana, informó la agencia de noticias AFP.

Con la etiqueta «YoVotoEl27», el Gobierno desplegó una intensa campaña convocando a las urnas en redes sociales, así como en la prensa y la televisión, ambas bajo control del gobernante Partido Comunista (PCC, único), que no postula pero supervisa el proceso.

En cambio, el Consejo para la Transición Democrática (CTDC), una plataforma opositora que promueve cambios en el país por vías legales, llamó a la abstención bajo el lema «Sin pluralismo,#YoMeAbstengo».

Su vicepresidente, Manuel Cuesta, explicó que a tres candidatas del Consejo «la policía política les imposibilitó la participación (en las asambleas vecinales) porque tenían serias oportunidades de ganar”.

Un cuarto candidato, José Cabrera, «fue nominado» en el municipio de Palma Soriano, en Santiago de Cuba (sureste), pero luego «comenzaron a amenazarlo con la expulsión del trabajo» y «a presionarlo para que tomara distancia del Consejo», añadió.

«La seguridad y la policía mantienen vigilada su cuadra y su biografía como candidato no fue publicada, requisito necesario para ser votado”, apuntó.

El Gobierno cubano tilda a los opositores de «mercenarios» de Estados Unidos.

Estos comicios son el primer paso de un singular mecanismo electoral, puesto en vigor en 1976, que seguirá con la renovación en 2023 del Parlamento y que debe concluir ese año con la elección presidencial.

Los concejales electos formarán los gobiernos municipales y propondrán, de entre ellos, el 50% de los candidatos a las asambleas provinciales y al Parlamento, que elige entre sus miembros al Consejo de Estado y al presidente del país.

El otro 50% es propuesto por organizaciones sociales cercanas al Gobierno.

En teoría, el sistema electoral permite que cualquier cubano propuesto en la base pueda llegar al Parlamento.

Sin embargo, la oposición descalifica el proceso señalando que, con su influencia y el voto de sus militantes y partidarios, el PCC logra que ningún opositor sea elegido.

La situación de profunda crisis económica que vive la isla, con escasez de alimentos y medicinas y cotidianos apagones, así como de éxodo migratorio, podría favorecer la abstención electoral.