El escenario político de Estados Unidos parece más abierto que nunca tras los escándalos que rodean al presidente Donald Trump, y este martes las elecciones primarias a gobernador o al Senado en Florida y Arizona, estados claves, dan cuenta de ello con el triunfo de los candidatos del mandatario y su principal oponente, Bernie Sanders.

Por un lado, en Florida, uno de los estados más grandes de Estados Unidos y que suele rotar entre republicanos y demócratas, Andrew Gillum fue electo por los demócratas como candidato a la gobernación, y si finalmente termina ganando se convertirá en el primer gobernador negro de ese estado. Los republicanos, por su parte, eligieron a Ron DeSantis, veterano de la guerra de Irak.

«El ascenso de Gillum sigue la línea de otros nominados demócratas antiestablishment y de tendencia izquierdista, al estilo de la joven hispana Alexandria Ocasio-Cortez, elegida candidata por su distrito del Bronx para la Cámara de Representantes», escribió Manuel Trillo de ABC.

En cuanto a Arizona, la congresista Martha McSally se impuso a los conservadores y es la candidata por el partido republicano para el Senado, mientras que en los demócratas la electa fue Krysten Sinema. Para gobernación, los demócratas serán representados por un latino de corte progresista, David García, quien competirá con el actual gobernador republicano, Doug Ducey.

También hubo primarias en Oklahoma, donde los republicanos eligieron a Kevin Stitt como su candidato a gobernador. El nominado demócrata es Drew Edmondson.