Los alcaldes de Cataluña, encabezados por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, aseguraron hoy que están dispuestos a defender el referéndum autonómico del 1 de octubre, en un acto celebrado en el ayuntamiento de Barcelona y en el Palau de la Generalitat, que fue fuertemente respaldado por cientos de ciudadanos en la calle.

El acto se dio luego de que esta semana la Fiscalía General anunciara que citará como imputados a los alcaldes que colaboren con la organización del plebiscito, declarado ilegal por el Tribunal Constitucional.

“Queremos un país de hombres y mujeres libres, donde la gente se pueda expresar con toda libertad y no se cierren webs ni se cuestionen revistas porque hay artículos que no gustan a la autoridad competente”, afirmó el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont.

Además, el político nacionalista pidió al gobierno español que «no subestime la fuerza del pueblo de Cataluña, que ha elegido decidir», y valoró el acto, al que asistieron unos 700 alcaldes, como «una expresión de unidad y determinación».

Por su parte, Colau, que esta semana confirmó que Barcelona va a participar del referéndum, recibió con calidez a sus pares, a los que les aseguró que el ayuntamiento «es su casa, hoy más que nunca».

“En Cataluña creemos en la democracia y aquí no sobra nadie. Cataluña es un solo pueblo; la libertad la defenderemos con unidad”, aseveró, citada por el diario barcelonés La Vanguardia.

Después de Colau, los alcaldes de Amposta, Adam Tomás; de Badalona, Dolors Sabaté; y de Girona, Marta Madrenas, coincidieron en ratificar que se votará el 1.

«Por supuesto que se votará. Pese a que no es el referéndum que Cataluña se merece, es el único que se puede hacer”, afirmó Sabaté, según La Vanguardia.

Por su parte, el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, volvió a pedir a los alcaldes que «no colaboren con la organización de un referéndum ilegal» cuya celebración supone «la liquidación de la voluntad mayoritaria de los españoles».

Además, aprovechó su intervención para pedirle a los ciudadanos catalanes «que no están de acuerdo con lo que están haciendo» sus dirigentes que estén «tranquilos» porque «se van a respetar sus derechos».