El presidente de México, Andrés López Obrador, reiteró este jueves que en el país «ya se domó» la pandemia por el nuevo coronavirus, pese a que las autoridades sanitarias notificaron hoy 3.377 nuevo casos, en las últimas 24 horas lo que eleva el total a 81.400 contagios.

Los decesos diarios de personas que contrajeron la Covid-19 fueron 447, un 4,33% que en la jornada anterior, lo que eleva el total de decesos a 9.044 personas, es decir un 5,2% más que el miércoles.

«Ya se domó la pandemia, ya se alejó el riesgo de saturación de hospitales que hubiese significado más pérdidas de vidas humanas y mucho dramatismo. Eso ya se superó», dijo el mandatario en su conferencia de prensa matutina desde el Palacio Nacional.

Sin embargo, México es uno de los países más golpeados por la Covid-19 en América latina: es el segundo con más muertes, con 8.597 decesos, y el cuarto con más casos, con 78.023, según el último reporte oficial.

En las últimas 24 horas, el país registró 463 decesos y 3.463 nuevos contagios, el número más alto en una jornada, informó anoche el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell.

No obstante, el funcionario relativizó el aumento de estos indicadores diarios, ya que precisó que las cifras son reportadas a las autoridades en el día, pero «esto no significa que hayan ocurrido en la misma jornada».

López-Gatell mitigó así el impacto de los récords diarios registrados esta semana, en especial los 501 muertos anunciados el pasado el miércoles, y aseguró que hasta la fecha el día de mayor mortalidad por la enfermedad en México fue el 15 de mayo con «un poco menos de 250» fallecimientos.

Si bien tanto el presidente como las autoridades sanitarias señalaron en los últimos días que el brote se ha estabilizado en el país, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) publicó un estudio en el que destacó que el pico de contagios por coronavirus aún no ha ocurrido y se daría entre el 31 de mayo y el 13 de julio, «con el pico alrededor del 27 de junio», reportó la agencia de noticias EFE.

De hecho, el propio López-Gatell admitió ayer en una comparecencia virtual en el Senado que el número de muertos podría elevarse a «cerca de 25.000 o 30.000», aumentando la cifra frente a pronósticos anteriores.

Pese a estas proyecciones, López Obrador insistió hoy en que «ya falta poco» para salir de la crisis, en base a previsiones de médicos, especialistas y científicos.

El mandatario explicó que el país se dirige a una «nueva normalidad» que implica comportamientos distintos y afirmó que «desde luego tenemos que continuar con las medidas» de distanciamiento social.

México se prepara para levantar a partir del lunes próximo las restricciones que fueron impuestas para frenar la epidemia y para iniciar la reapertura de la economía por sectores, aunque seguirán suspendidas las clases escolares en varios niveles.

Cuestionado sobre las protestas de personal médico por falta de insumos, López Obrador dijo que mañana habrá un informe sobre el inicio de una nueva etapa para seguir enfrentando la pandemia y López-Gatell dirá cuánto material se ha adquirido y cómo se ha distribuido.

«Pero yo tengo el reporte que no hay carencias», manifestó el gobernante, quien dijo que probablemente el equipo sanitario se entregó al hospital y no se distribuyó y, por ello, se piense que existen faltas.