El Reino Unido dijo este jueves que Occidente no debe aliviar sanciones a Rusia a cambio de que permita la salida de buques con granos de Ucrania desde puertos que mantiene bloqueados, como propuso este miércoles Moscú.

En tal sentido, la canciller británica, Liz Truss, dijo que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, utiliza como arma el hambre y la escasez de alimentos en el mundo provocada por la invasión rusa a Ucrania lanzada en febrero pasado.

Enseguida, el vocero de Putin respondió que rechazaba las acusaciones y que el bloqueo de los puertos era resultado de las sanciones «ilegales» impuestas a Rusia por Estados Unidos, por el Reino Unido y por los demás países del G7, como así también por la Unión Europea (UE).

El conflicto en Ucrania impactó a las cadenas de suministros y disparó los precios en los productos básicos y los suministros agrícolas ya que un 25 % de las exportaciones mundiales de trigo provienen de Rusia y de Ucrania.

Desde que capturó la ciudad de Mariupol, Rusia controla todos los puertos ucranianos sobre el mar de Azov, que es parte del mar Negro. Además, mantiene bloqueados los del mar Negro, como Odesa, con su flota en ese mar, que sale al Mediterráneo.

Así, Rusia anunció este miércoles que el puerto de Mariupol había vuelto a funcionar tras tres meses de suspensión de actividades por los combates.

Horas más tarde, el vicecanciller ruso, Andrei Rudenko, dijo que Moscú estaba dispuesto a permitir la salida de Ucrania de buques que transportan alimentos a cambio de un alivio de las sanciones a las exportaciones rusas y las transacciones financieras.

“Es totalmente atroz que Putin intente pedir un rescate al mundo, y que esencialmente esté usando como arma el hambre y la falta de alimentos para las personas más pobres de todo el mundo”, dijo hoy Truss durante una visita a Bosnia.

La ministra agregó que Occidente no puede aceptar ningún tipo de levantamiento de las sanciones, «ningún apaciguamiento, que simplemente haga más fuerte a Putin a largo plazo”, según informó la agencia de noticias Europa Press.

“Simplemente no podemos permitir que esto ocurra. Putin tiene que eliminar el bloqueo del grano ucraniano”, agregó.

Poco después, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, señaló que su país rechazaba “categóricamente las acusaciones» y culpó a los países occidentales por «tomar una serie de acciones ilegales que han llevado al bloqueo”.

Occidente, en particular, “debe cancelar las decisiones ilegales que obstaculizan el fletamento de barcos y la exportación de granos”, añadió en una conferencia telefónica con periodistas.

El 40 % del trigo y del maíz de Ucrania van a África y Medio Oriente, regiones que ya están lidiando con problemas de hambre y donde la escasez de alimentos o el aumento de los precios, corren el riesgo de empujar a millones de personas más a la pobreza.

El pasado domingo, el conflicto en Ucrania y el hambre ocuparon un lugar central en la inauguración de la asamblea anual de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

«Ahí donde hay guerra, hay también hambre y enfermedades», dijo el jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, durante el discurso de apertura de la 75ª Asamblea Mundial de la Salud.