El Reino Unido, Francia y Alemania redoblaron este martes la presión contra Irán a activar un mecanismo que podría desembocar en sanciones económicas, en respuesta a los intentos de la república islámica de anular partes del acuerdo nuclear firmado en 2015.

Así lo informó el Alto Comisionado de la Unión Europea para las Relaciones Exteriores, Josep Borrel, quien supervisa el cumplimiento del pacto sellado entre el G5+1 (Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, China y Rusia) e Irán, que fue abandonado por Washington en 2018.

Berlín, Londres y París informaron que están activando el «mecanismo de disputa» incluido en el acuerdo porque se han quedado sin opciones, «dadas las acciones» de Teherán, y señalaron que el objetivo de este movimiento es dejar asentadas sus preocupaciones.

«Ya no podíamos dejar sin respuesta las crecientes violaciones iraníes del acuerdo nuclear», expresó el ministro de Relaciones Exteriores alemán, Heiko Maas, en un comunicado.

«Nuestro objetivo es claro: queremos preservar el pacto y llegar a una solución diplomática dentro del acuerdo», aseguró, citado por la cadena de noticias CNN.

«Abordaremos esto junto con todos los socios en el acuerdo. Hacemos un llamado a Irán a participar de manera constructiva en el proceso de negociación que ahora está comenzando», agregó Maas.

Borrel insistió en que la medida no implica que las sanciones se vuelven a imponer automáticamente, dado que el mecanismo abre un período de dos semanas para que los ministros se sienten a resolver la disputa y da la posibilidad de extender ese plazo por hasta 20 días más si todos las partes están de acuerdo.

En 2015, el G5+1 acordó con Teherán levantar las sanciones económicas que asfixiaban a la economía iraní a cambio de que la república islámica abandonara su programa nuclear.

Si bien el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) confirmó que Teherán cumplía el pacto, en mayo de 2018, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, abandonó el acuerdo acusando a Irán de seguir desarrollando su programa nuclear y restableció algunas de las sanciones que habían sido levantadas.

Durante varios meses, Teherán pidió a Europa que tome medidas para evitar que el pacto se caiga, pero al no obtener respuesta abandonó algunos de sus compromisos.

El asesinato por parte de Estados Unidos del popular comandante Qasem Soleimani, arquitecto de la estrategia militar iraní en la región, elevó la tensión al máximo en los primeros días del año y firmó la sentencia de muerte del pacto nuclear.

El 6 de enero, Teherán anunció que ya no contemplará limitaciones en su capacidad de enriquecimiento atómico, investigación y desarrollo, aunque dijo que es un paso que podría revertirse.