Las dos partes en conflicto en Libia firmaron este viernes un alto el fuego «permanente» para todo el territorio «con efecto inmediato» tras cinco días de negociaciones en Ginebra auspiciadas por Naciones Unidas (ONU).

«Las partes llegaron a un acuerdo para un alto el fuego permanente en toda Libia. Este logro es un giro importante hacia la paz y estabilidad» del país, dijo la Misión de apoyo de la ONU en Libia (Manul) en su página en Facebook, que retransmitió en directo la firma del acuerdo.

La ceremonia de la firma tuvo lugar en el Palacio de las Naciones Unidas de Ginebra y participaron las facciones libias y la jefa en funciones de la Manul, Stephanie Williams.

Libia está inmersa en la violencia y el caos desde la caída del gobierno de Muammar Kaddafi en 2011.

Actualmente el país se desgarra en un conflicto que enfrenta al Gobierno de Unión Nacional (GNA) reconocido por la ONU y con sede en Trípoli, con el mariscal Jalifa Hafter que domina el este y una parte del sur, pero sobre todo las zonas donde se encuentran las principales instalaciones petroleras.

Cada una de las partes tiene además apoyos internacionales.

En las últimas semanas, las negociaciones entre las dos partes se incrementaron para fijar las condiciones de una tregua duradera.

El acuerdo fue celebrado como una «buena noticia» por la Comisión Europea (CE) aunque países como Turquía expresaron su escepticismo ante un pacto que no involucra a los actores «del más alto nivel».

«El acuerdo de alto el fuego de hoy no se logró al más alto nivel. El tiempo dirá si durará», declaró el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, que respalda al GNA.

«Para mí, carece de credibilidad», agregó en declaraciones a la prensa desde Estambul.

La CE, en cambio, saludó el acuerdo y pidió una rápida implementación del alto al fuego.

«Es una buena noticia que saludamos con entusiasmo», dijo el vocero de la Comisión para Relaciones Exteriores, Peter Stano, quien añadió que el acuerdo «de un cese del fuego permanente es esencial para que se retome el diálogo político» en ese país, informó la agencia de noticias AFP.

Stano admitió que la aplicación del acuerdo «será más difícil que las negociaciones», pero subrayó que la reanudación de las conversaciones de paz «es una precondición para el apoyo» que prometió Bruselas.

Los combates en el país dejaron centenares de muertos y obligaron al exilio a decenas de miles de personas, por lo que este alto el fuego aviva la esperanza de una población agobiada por años de guerra y divisiones.