La Comisión Europea presentó este martes un nuevo plan para frenar la llegada de migrantes desde África en peligrosas travesías del Mediterráneo, donde más de 10.000 murieron desde 2014.

Este nuevo plan interviene luego de un aumento significativo de los naufragios en la ruta del Mediterráneo central, después que un controvertido acuerdo entre la Unión Europea y Turquía frenara las llegadas por la ruta del Egeo.

«No podemos tolerar la pérdida de vidas a esta escala, debemos hacer todo lo posible para frenarlo», dijo el vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, al presentar el plan.

El plan busca atender las «causas profundas» de la migración intentando dar a los africanos perspectivas de desarrollo en sus países, a través del financiamiento de proyectos e incitando a los países de origen a participar en el control del flujo migratorio hacia Europa.

A corto plazo propone destinar a algunos países clave de África unos 8.000 millones de euros hasta 2020 de fondos ya previstos en el marco de la ayuda al desarrollo.

En su presentación, Timmermans evocó «una nueva cooperación, empezando con un grupo de países», citando Etiopía, Níger, Nigeria, Malí, Senegal, así como Jordania y Líbano.