El fallecido director de cine Aaron Russo confesó en una entrevista que Nicholas Rockefeller le había dicho que un acontecimiento muy importante sucedería en Estados Unidos justo nueve meses antes del 11-S, y después de ese gran evento se invadiría Afganistán e Iraq. Esas dos guerras serían parte para organizar un nuevo orden mundial, por otro lado, se refirió a que se tenía planeado la persecución de Hugo Chávez presidente de Venezuela.

Russo, cita a Rockefeller:

“Vas a ver soldados buscando en cuevas de Afganistán y Pakistán y va a haber una guerra contra el terror”.

Además, Russo afirma que: “El 11-S fue hecho por el gobierno de Estados Unidos y el sistema bancario para perpetuar el miedo al pueblo americano, así dominar las actividades de las personas. La guerra contra el terror es un total fraude, una farsa y la gente tiene miedo de decirlo, porque están intimidados, y si lo comentas, te dicen que estás loco, la verdad tiene que salir a luz”.

Existe otra confesión de un ex agente de la CIA, Malcom Howard, que confiesa que él estuvo detrás de la demolición del World Trade Center número 7, la tercera torre que se derrumbó a las 5:20 de la tarde sin que ningún avión se impactara.

Por otro lado, se corroboró que nunca se estrelló un avión en el pentágono, en realidad, era un misil granito soviético que la CIA compró en el mercado negro a los ucranianos. No cabe duda de que la comisión del 11-S fue manipulada, porque no se menciona absolutamente nada relativo sobre el WTC 7 y sobre el supuesto avión que se estrelló en el pentágono.

El ex general de Estados Unidos Wesley Clark esclarece a mayor detalle el plan oculto detrás del 11-S cuando confiesa que el Secretario de Defensa Donald Rumsfeld le dijo que:

“Vamos a atacar siete países en cinco años, comenzando con Iraq, Siria, Líbano, Libia, Somalia, Sudán, y terminando con Irán. Le dije: ¿Es clasificado? Él dijo: sí, señor. Bueno no me lo enseñe. Y lo vi hace un año, y le dije: ¿Recuerdas eso? Él dijo, ¡no le enseñe esa nota! ¡No se la enseñe!”.

El plan diseñado por el Estado profundo (Deep State) para realizar el 11-S nace a partir de las altas esferas de Wall Street y gobierno americano para crear un enemigo (Terrorismo), así logrando tener el pretexto perfecto para invadir países del Oriente Medio y África del Norte. Aprovechándose del gas, petróleo y territorios, también asegurar política y militarmente a Israel y Arabia Saudí que son aliados de la región. Además, reducir las esferas de influencia a Rusia y China.