Un total de 702 personas murieron a causa del ébola en el noreste de la República Democrática del Congo desde que se declaró el brote de la enfermedad el pasado mes de agosto, según datos recientes publicados por el Ministerio de Sanidad.

De acuerdo con las cifras oficiales, desde el inicio de la epidemia, el número acumulado de casos de la enfermedad es de 1.117; de los cuales 1.051 están confirmados y 66 son probables.

En total, hubo 702 muertes (636 confirmadas y 66 probables) y 339 personas curadas. Además 295 casos sospechosos están bajo investigación, indicó el informe.

Este brote -el más letal de la historia del Congo y el segundo del mundo por muertes y casos, tras la epidemia en África Occidental de 2014-, se declaró el pasado 1 de agosto en las provincias de Kivu del Norte e Ituri.

Antes de darse a conocer las cifras de las autoridades del país africano, la Organización Mundial de la Salud (OMS) adelantó que se había registrado un marcado incremento en el número de casos de ébola en el Congo.

«La OMS señala que esta semana se registró un marcado incremento en el número de casos de ébola en el país, lo que destaca el difícil ambiente y la multitud de retos a los que se enfrenta la respuesta al brote», indicó Stephane Dujarric, vocero del secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

«Trabajando bajo la conducción del Gobierno y en colaboración con otras agencias, la OMS señala que hay equipos trabajando para ganarse la confianza de la comunidad e intensificar la respuesta en estas áreas», comentó el portavoz de Antonio Guterres.

«La agencia reporta que un reciente cambio en la estrategia de respuesta para promover un mayor compromiso y titularidad de las comunidades afectadas está empezando a dar resultados», acotó Dujarric.

No obstante, el control de la epidemia se ha visto perjudicado por el rechazo de algunas comunidades a recibir tratamiento y la inseguridad en la zona, donde operan numerosos grupos armados.