El papa Francisco pidió a las autoridades de todo el mundo que se comprometan a crear «un nuevo orden social que rompa la espiral perversa entre familia y pobreza», que afecta a numerosos países.

En el pedido, lanzado durante la audiencia general del miércoles pasado desde la plaza de San Pedro, el pontífice latinoamericano lamentó el sistema económico vigente que «se ha especializado frecuentemente en el disfrute de bienes individuales, y explota ampliamente la explotación de los lazos familiares».

El pontífice habló ante los miles de peregrinos que asistían a la audiencia de la pobreza que azota a muchas familias «en las periferias de las grandes ciudades y también en algunas zonas rurales», la cual «se ve agravada por la guerra, madre de todas las pobrezas, depredadora de vidas, almas y afectos más queridos», agregó.

«La pobreza pone a prueba la familia y la hace vulnerable», recalcó.

«Muchas familias intentan vivir con dignidad, confiando en la bendición de Dios, convirtiéndose así en una auténtica escuela de humanidad que salva a la sociedad de la barbarie», reconoció.

«Pero este reconocimiento no nos exime de nuestra obligación de velar con la oración y con la acción para que a nadie falte el pan, el trabajo, la educación y la sanidad», dijo.

«La Iglesia madre no debe olvidar nunca este drama de sus hijos. Ella también está llamada a ser pobre, practicando la simplicidad en su propia vida, de manera que llegue a ser fecunda y pueda dar una respuesta a tanta miseria», agregó.

«Pidamos a Dios que sostenga a las familias sometidas a la dura prueba de la pobreza, para que puedan seguir siendo en el mundo lugar de acogida y escuelas de auténtica humanidad. Que Dios los bendiga», concluyó.

El papa visitará Latinoamérica en julio

El papa Francisco visitará Ecuador, Bolivia y Paraguay del 6 al 12 de julio, un viaje que tiene como objetivo «reavivar la fe» de los católicos, aseguraron este miércoles embajadores latinoamericanos.

«Cada palabra del Santo Padre en América Latina será verdaderamente una evangelización», aseguró el embajador de Ecuador ante la Santa Sede, Luis La Torre, durante un encuentro con la prensa organizado por la agencia Mediatrends de Roma.

Millones de personas asistirán a las misas que el papa argentino celebrará en esos tres países, muchas de ellas previstas al aire libre y a las que se estima acudirán también miles de fieles de toda la región.

«Se espera entre un millón y un millón y doscientos mil personas en Quito y hasta un millón y medio en Guayaquil, entre ellos muchos colombianos y peruanos», explicó el embajador ecuatoriano.

La visita del primer papa latinoamericano de la historia suscita muchas expectativas en la región, que ha registrado en los últimos años una disminución del número de católicos y un aumento de los evangélicos.

Según el centro de estudios Latinobarómetro, los católicos pasaron entre 1995 y 2014 de ser el 80% al 67% de la población en 18 países de América Latina.

«Tenemos un laicismo muy agresivo y también la descristianización de Ecuador, la familia ha venido a menos. Por fortuna la constitución rechaza el matrimonio homosexual y gracias a Dios no hemos llegado a esa modernización», subraya el embajador ecuatoriano, quien recordó que el presidente Rafael Correa es un católico practicante, rechaza el aborto y la legalización del matrimonio gay.

En Bolivia, renovación y reconciliación

«Será una visita histórica, un acontecimiento espiritual, de fe, que renueve y reconcilie al país», aseguró por su parte la encargada de negocios de Bolivia ante la Santa Sede, Erika Farfán.

«El papa y Evo Morales comparten muchos ideales, como el de la lucha contra la pobreza y la defensa de la tierra madre», comentó la diplomática, que evitó mencionar los roces del pasado que el izquierdista mandatario boliviano tuvo con la jerarquía de la iglesia local.

Farfán tampoco quiso mencionar si Bolivia va a pedir al papa que sirva de mediador en el centenario conflicto con Chile para tener una salida al mar.

«Es un tema muy delicado para nosotros. El papa es alguien que quiere cancelar diferencias, limar problemas, alcanzar soluciones pacíficas», recalcó.

Tras su paso por Bolivia, entre el 8 y el 10 de julio, durante la cual permanecerá algunas horas en ciudades ubicabas a alturas particularmente altas, como El Alto y La Paz, lo que al parecer no suscita preocupación, Francisco visitará Paraguay.

«Es como un milagro», afirmó el embajador de ese país ante la Santa Sede, Esteban Kriskovic, quien recordó la atención del otro cardenal Jorge Bergoglio por la situación de los inmigrantes paraguayos en Argentina.

«Es una visita con mucho contenido social (…)El papa conoce de verdad la realidad de Paraguay, un país 98% católico, con el 75% de la población joven, con menos de 35 años de edad y con una fe viva», afirmó.

Un gigantesco altar realizado con espigas, granos de maíz, calabazas y frutas de coco adornará la misa que el papa celebrará en ese país el 12 de julio poco antes de su regreso a Roma.