Líderes políticos le exigieron este viernes a Rusia que aclare las circunstancias alrededor de la muerte en prisión del líder opositor Alexey Navalny, mientras que el Kremlin criticó que «Occidente ya ha sacado conclusiones».

«Es una terrible noticia. Como el más feroz defensor de la democracia en Rusia, Navalny mostró una increíble valentía toda su vida. Pienso en su esposa y en el pueblo ruso, para quienes es una inmensa tragedia», escribió en la red social X (antes Twitter) el primer ministro británico, Rishi Sunak.

Rusia tendrá que responder a «serias preguntas», indicó por su parte el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.

«Estoy muy entristecido y preocupado; todos los hechos deben ser establecidos y Rusia debe responder a serias preguntas», dijo el alto funcionario noruego al margen de una conferencia sobre seguridad en Múnich.

Por su parte, el jefe de la diplomacia española, José Manuel Albares, exigió que se aclaren «las circunstancias» de la muerte del opositor y principal adversario del presidente ruso Vladimir Putin, quien falleció «durante su injusto encarcelamiento por motivos políticos».

«Exigimos la aclaración de las circunstancias de su fallecimiento, ocurrido durante su injusto encarcelamiento por motivos políticos», escribió el ministro de Asuntos Exteriores en redes sociales y dijo sentirse «profundamente conmocionado» por la noticia.

En tanto, la Unión Europea (UE) considera que el «régimen ruso es el único responsable» por la muerte en prisión de Navalny, según afirmó el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.

Navalny «luchó por los valores de la libertad y la democracia. Por sus ideales, hizo el máximo sacrificio», señaló Michel en la red X. «Los luchadores mueren, pero la lucha por la libertad no termina nunca», añadió citado por la agencia de noticias AFP.

El opositor «pagó con su vida su resistencia a un sistema de opresión» en Rusia, dijo por su parte el canciller francés, Stéphane Séjourné.

«Su muerte en una colonia penitenciaria nos recuerda la realidad del régimen de Putin», agregó Séjourné en la red social X, presentando sus condolencias al «pueblo ruso» y a los familiares del principal opositor al Kremlin.

«El mundo ha perdido a un luchador cuyo coraje resonará a través de generaciones», manifestó la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola.

«Rusia le arrebató su libertad y su vida, pero no su dignidad. Su lucha por la democracia sigue viva. Nuestros pensamientos están con su mujer y sus hijos», añadió la política maltesa.

Navalny murió en la cárcel por razones que todavía no fueron precisadas, informó el servicio penitenciario del país y el Kremlin.

«El 16 de febrero de 2024, en la colonia penitenciaria número 3, el recluso Navalny A.A. se sintió mal después de un paseo y casi inmediatamente perdió el conocimiento. Los trabajadores médicos de la institución llegaron inmediatamente y llamaron a un equipo médico de emergencia», indicó en un mensaje el Servicio Penitenciario Federal.

«Se llevaron a cabo todas las medidas de reanimación necesarias, pero no dieron resultados positivos. Los médicos de urgencias confirmaron la muerte del condenado. Se están estableciendo las causas de la muerte», informó la institución.

La reacción de las potencias occidentales «en forma de acusación directa a Rusia es autorreveladora», publicó la portavoz de la Cancillería rusa, Maria Zajarova, en su canal de Telegram.

Asimismo, la vocera señaló que «aún no se ha realizado ninguna examinación forense, pero Occidente ya ha sacado conclusiones».