Para quienes alimentan el mito de que la OTAN es un proyecto de Estados Unidos, el Real Instituto de Asuntos Internacionales (RIIA, en sus siglas en inglés), también conocida como la Chatham House, ha despejado todas las dudas sobre el papel de los británicos en la dicha alianza atlántica. “A menudo parece que se olvida por completo que la OTAN, que celebró su 70º aniversario el 4 de abril, fue una iniciativa británica. Específicamente, la idea salió de Ernest Bevin, el secretario del exterior en el gobierno laborista radical de Clement Attlee”, escribió Hans Kundnani, investigador principal del Programa Europa de la Chatham House, el 1º de abril. Kundnani señala que Bevin dio un discurso a la Cámara de los Comunes en enero de 1948, en el cual propuso una “Unión Occidental” que aportase la seguridad de la que necesitaba la reconstrucción de Europa. “Durante los próximos 14 meses, convirtió su visión en una realidad en una serie de pasos cuidadosamente medidos. Aunque por supuesto el elemento decisivo era la garantía de seguridad de Estados Unidos para Europa [o sea, el músculo estadounidense], es dudoso si hubiese sucedido sin la creatividad y tenacidad de Bevin”, o sea, el cerebro británico.

Kundnani agrega que la situación hoy en día, con Donald Trump en la Casa Blanca, es similar a la del período de 1945-1948, cuando el compromiso estadounidense a la “seguridad” de Europa no era una certeza. “Una vez más Gran Bretaña tiene que pensar de manera tan creativa como lo hizo Bevin, sobre cómo se puede forjar la seguridad europea”, señala el autor. “Parece ser muy claro que el único modo de que la garantía de la seguridad estadounidense para Europa pueda hacerse sostenible en el largo plazo, es que los europeos hagan una mayor contribución a su propia seguridad”. En otras palabras, gastando más dinero en la defensa, los europeos podrían convencer a Estados Unidos a que se quede en Europa, como una especie de núcleo dentro de la OTAN. “El Reino Unido es la única potencia que puede tomar la iniciativa en esa OTAN equilibrada”, concluye el autor.