La monarquía británica está bajo presión para aclarar cómo financiará el acuerdo extrajudicial que realizó el príncipe Andrés, hijo de la reina Isabel II, para suspender el juicio abierto en Estados Unidos por una mujer que lo acusó de haber abusado sexualmente de ella cuando era menor de edad.

Los abogados de la denunciante, Virginia Giuffre, le comunicaron a un juez de Nueva York que el príncipe hará una «donación sustancial» a la organización que ella maneja en favor de las víctimas de abusos.

Giuffre denunció al príncipe en Nueva York por agresiones sexuales sufridas en 2001, cuando ella tenía 17 años, tras conocerlo a través del financista estadounidense Jeffrey Epstein, quien se suicidó en prisión hace dos años mientras esperaba un juicio por tráfico de menores con fines sexuales.

Las partes han dicho que presentarán una «estipulación de desestimación» dentro de los 30 días, lo que significa que presentarán una notificación para suspender el caso, lo que significa que no se llegará a un juicio con jurado.

Pero en el Reino Unido, tanto los medios de prensa como los británicos se preguntan quién financiará el monto de 12 millones de libras, revelado por el diario Telegraph, equivalente a más de 16 millones de dólares, que pagará el príncipe, quien nunca admitió responsabilidad alguna y siempre negó las acusaciones.

Los representantes del duque de York, título que aún conserva luego que la monarca británica lo despojó de sus honores militares y patrocinios reales en un intento de distanciar a la familia real de las acusaciones, se negaron a comentar sobre el origen de los fondos.

Nigel Cawthorne, autor del libro «El príncipe Andrés, Epstein y el Palacio», le dijo a la cadena de televisión local Sky News que Andrés «no es un hombre rico y que la gente querría saber cómo se obtienen esos fondos».

«Todos nos vamos a hacer esta pregunta: ¿La madre se va a meter la mano en el bolsillo?», expresó.

«¿Quién ha pagado el acuerdo del príncipe Andrés? ¿Es con financiación pública? ¿Este dinero va directamente a la organización benéfica para apoyar los derechos de las víctimas? ¿Querrá el FBI seguir interrogándolo? Demasiadas preguntas sin respuesta», escribió en Twitter Elizabeth Lizzie Cundy, relacionista pública, una personalidad conocida como columnista en los medios televisivos británicos.

Según consignó la BBC, no se sabe si el príncipe ahora recibe dinero de los fondos privados de la reina.

Informó que Andrés recibe una pensión de las Fuerzas Armadas, que se estima en unas 20.000 libras esterlinas al año (Unos 27.000 dólares).

Actualmente tiene tiene en venta una casa en la localidad suiza de Verbier, que compró en 2015 por entre 8 y 13 millones de libras esterlinas (8 y 17 millones de dólares) con su exesposa Sarah Ferguson, duquesa de York.

En 2007, el príncipe vendió una propiedad en Windsor por un monto de unos 15 millones de libras (20,3 millones de dólares).

La biógrafa real Angela Levin, por su parte opinó en una entrevista a la misma emisora que el príncipe Andrés habría sido un «desastre» en el estrado si el juicio civil contra él, hubiera seguido adelante.

Levin aseguró que estaba «completamente sorprendida» por el acuerdo de la realeza con Giuffre, pero que entendía por qué no se quería repetir su entrevista con la BBC Newsnight en 2019.

Para la biógrafa es «extremadamente desagradable» que el príncipe pasara de negar haber conocido a Guiffre a disculparse y alabar su valentía en su declaración.

Dijo que creía que la reina Isabel II, quería un acuerdo para evitar más vergüenzas y humillaciones durante el año de sus bodas de platino.

El duque de York, de 61 años, es el tercer hijo de la reina y es el noveno en la línea de sucesión al trono.