La Justicia de España obligó con el dictado de una sentencia a que Amazon contratara como empleados a 2.166 repartidores que prestaban los servicios de la empresa con sus vehículos particulares bajo la modalidad denominada Amazon Flex.

El Juzgado de lo Social número 14 de Madrid fue el responsable de decidir la medida que establece una relación laboral con la multinacional del comercio online, aunque ésta señaló que si bien “respetan” la sanción, no están de acuerdo con la misma y argumentan que Amazon Flex representaba un pequeño porcentaje del total.

En tanto, la Unión General de Trabajadoras y Trabajadores (UGT) publicó este jueves que el juzgado se ha servido de la doctrina del Tribunal Supremo cuando, en 2020, determinó la que los repartidores de Glovo, los conocidos como “riders«, tenían una relación laboral con la compañía. Es decir, se trataría de un nuevo caso de la utilización de falsos autónomos por parte de plataformas digitales.

Entre los fundamentos de la sentencia sobre Amazon Flex, se expone que «concurren los elementos de dependencia y ajenidad que determinan calificar las relaciones jurídicas analizadas (…) como relaciones laborales comunes».

«La sentencia declara que existe una dependencia del empleador que les obliga a salir del modelo mercantil hacia el laboral», indicaron fuentes de la organización sindical a la agencia informativa EFE.