La Justicia de Niza suspendió el decreto contra los burkinis en Cannes

El Tribunal Administrativo de Niza invalidó hoy el decreto contra el uso del burkini -la malla que utilizan algunas musulmanas que las cubre de pies a cabeza- en Cannes, la primera ciudad francesa que impulsó este polémico veto creando una controversia en Francia, en el gobierno y varios países de Europa.

Así lo informó el Colectivo contra la Islamofobia en Francia (CCIF) en su cuenta de Twitter: «Tal y como se esperaba, suspensión del decreto de #Cannes esta mañana», en tanto la ONU instó hoy a todos los municipios franceses que mantienen su veto a que revoquen de inmediato esta medida.

La decisión del tribual de Niza es un paso judicial es importante y simbólico, ya que Cannes fue la primera alcaldía en vetar a principios de agosto ese traje de baño islámico en Francia al prohibir a las mujeres ataviadas con esta prenda el acceso a las playas.

Fue el conservador alcalde David Lisnard quien firmó la ley con la cual «el acceso a las playas y a la zona de baño queda prohibida para quienes no tengan ropa de baño que respete las buenas costumbres y el laicismo».

Detrás de Cannes y, a lo largo del verano europeo, se sumaron 31 municipios, tanto en la Costa Azul como en otras zonas playeras, extendiendo una polémica que llegó a la máxima instancia administrativa francesa, el Consejo de Estado, que el viernes pasado revocó el decreto de Villeneuve Loubet, sentando jurisprudencia a nivel nacional.

En el centro de la polémica está el primer ministro francés, Manuel Valls, que respaldó estos decretos y que apeló hoy a «La Marianne», la figura alegórica y uno de los símbolos nacionales de la República Francesa, que simboliza a Francia, con los senos descubiertos, para defender la polémica prohibición del uso del burkini en el país.

«Su pecho está desnudo porque alimenta al pueblo. No está cubierta porque es libre. Eso es la República», dijo anoche en Toulouse y manifestó que no había que ceder en la lucha por el lugar de la mujer en la sociedad.

Valls consideró que el burkini es una «declaración de islamismo político en el espacio público» y fue cuestionado incluso en sus propias filas, pero a su cruce salió la historiadora Mathilde Larrère quien sostuvo que Valls «mezcla la República con el derecho de las mujeres. ¿Se olvidó que durante la República éstas no tenían libertad?».

Cerca de la postura de Valls, pero situado en el ala conservadora está el ex presidente y precandidato nuevamente Nicolas Sarkozy se subió a la polémica y prometió ayer que cambiará la Constitución del país para prohibir el burkini si es elegido presidente en los comicios de abril 2017.

El fallo de hoy para Cannes es una consecuencia del dictamen del Consejo de Estado que consideró que el veto sólo podía justificarse si había una amenaza confirmada contra el orden público.

El Tribunal de Niza, que semanas atrás había dado el visto bueno al veto en Villeneuve Loubet alegando que la prenda podía ser una provocación tras los recientes ataques yihadistas, ahora cambió de posición e invalidó el decreto de Cannes con la misma posición del Consejo de Estado sobre las libertades fundamentales, citó el semanario francés Le Journal du Dimanche.