El candidato del partido alemán La Izquierda fue elegido hoy para dirigir el gobierno regional de Turingia, en el centro del país, una designación que pone fin por ahora a la crisis política nacional desatada por el anterior apoyo de los conservadores de la canciller Angela Merkel a un líder de extrema derecha.

Bodo Ramelow, un dirigente de izquierda de 64 años, fue elegido con una minoría de 42 de las 92 bancas del Parlamento regional, gracias al apoyo de los socialdemócratas del SPD y los Verdes, y la abstención de los conservadores de la Unión Demócrata-cristiana (CDU) y los liberales del FDP.

El mes pasado, los aliados locales de Merkel se sumaron a una coalición que incluía al principal partido de extrema derecha para que el candidato liberal del FDP pudiera ganar el gobierno de la región. Esta decisión desató la ira de Merkel, que se opone a toda alianza con la ultraderecha, y desnudó la debilidad de la jefa de su partido y la mujer elegida por ella para ser su sucesora.

La crisis política llegó a su punto máximo cuando la entonces sucesora de Merkel, Annegret Kramp-Karrenbauer renunció a la cúpula del oficialismo y a la candidatura para reemplazar a la canciller en las próximas elecciones en 2021, lo que desató una lucha de poder interna y profundizó aún más las tensiones que empezaron a hacerse patente entre los conservadores desde que el gobierno aceptó a alrededor de un millón de refugiados en 2015, durante la llamada crisis europea de refugiados.