El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Francia registró en diciembre último un alza interanual de 5,9%, frente a la escalada de 6,2% de noviembre, según datos preliminares publicados este miércoles por el organismo gubernamental Instituto Nacional de Estadística y Estudios Económicos (Insee).

En tanto, la tasa de inflación armonizada, empleada por la Oficina Europea de Estadística (Eurostat) en sus mediciones, registró en ese mes una suba de 6,7%, cuatro décimas menos que en noviembre.

La moderación del alza interanual de los precios en el último mes de 2022 respondió a la desaceleración del costo de la energía y, en menor medida, de los precios de los servicios, consignó la agencia de noticias AFP.

A corto plazo, es probable que los precios de la energía se sumen a las presiones inflacionarias en enero, ya que los precios regulados del gas y la electricidad subieron un 15% a principios de año.

El precio de los alimentos aumentó en diciembre 12,1% interanual, en línea con el encarecimiento observado el mes anterior; por su parte, la suba de la energía se moderó al 15,1% desde el 18,4% y los servicios se encarecieron 2,9%, una décima menos que en noviembre.

Los rendimientos de los bonos franceses bajaban y las bolsas europeas subían tras los nuevos datos, ante la perspectiva de que la crisis inflacionaria europea pueda estar remitiendo.

El ministro francés de Finanzas, Bruno Le Maire, declaró a la radio France Inter que la inflación registraría una tendencia a la baja a lo largo de 2023. Le Maire había afirmado anteriormente que la inflación se mantendría alta hasta mediados de año, antes de retroceder.