Los precios al consumidor en Estados Unidos aumentaron un 6,8% en noviembre respecto al año anterior, y representó la tasa de inflación anual más alta desde junio de 1982.

Lo informó este viernes la Oficina de Estadísticas Laborales, que dio a conocer los últimos datos del índice de precios al consumidor en la mayor economía del mundo.

Los precios volátiles de la energía, los problemas en la cadena de suministros, así como la alta demanda de los consumidores y la política monetaria flexible están contribuyendo al alza de los precios, según la agencia de noticias ANSA.

Además, el aumento de la demanda, junto con los suministros inestables, tiende a hacer subir los precios, destacaron por su parte economistas locales.

El gasto total de los consumidores aumentó casi 25% en noviembre, en comparación con enero de 2020, de acuerdo con una investigación de Opportunity Insights, una organización sin fines de lucro.