La Fiscalía boliviana emitió este miércoles una orden de aprehensión en contra del ex presidente Evo Morales, a quien el Gobierno interino de Jeanine Áñez acusó por los supuestos delitos de «sedición, terrorismo y financiamiento de terrorismo», informó el ministro de Interior, Arturo Murillo, en Twitter.

 

El documento lleva la firma de los fiscales de La Paz, Paz Jhimmy Almanza y Richard Villaca, y ordena a funcionarios públicos con incumbencia en el caso que «aprehendan y conduzan al señor Juan Evo Morales Ayma, ante las oficinas de la fiscalía”.

Según el documento que publicó Murillo, Morales es requerido por la Fiscalía Especializada Anticorrupción para que «responda sobre el caso» y para que preste «declaración informativa».

La denuncia se basa en la grabación de una supuesta conversación telefónica que Morales mantuvo desde su asilo en México con el líder cocalero Faustino Yucra.

En esa grabación, la voz que el gobierno interino atribuye a Morales llama a Yucra a organizar un cerco en torno a distintas ciudades de Bolivia para impedir el ingreso de alimentos, en medio de las violentas protestas que estallaron en el país después de las elecciones del 20 de octubre.

El interlocutor de Yucra convoca a dar una «dura batalla a los fascistas y los racistas». «Va a ser hora de combate, combate, combate (…) Con el pueblo alteño y otros sectores, vamos a derrotarlos», sostiene.

En concreto, pide que se armen «cercos de verdad» de modo que «no entre comida a las ciudades».

La autenticidad de la voz de Evo Morales en el diálogo con Yucra no fue certificada por ninguna fuente independiente.

El pasado martes, el ex presidente de Bolivia brindó una conferencia de prensa en Buenos Aires -donde se encuentra asilado políticamente- donde aseguró que no tenía miedo a la detención. «¿Cuántas veces he sido detenido y procesado?”, preguntó Morales.

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Morales llegó a Argentina el jueves 12 de diciembre tras pasar un mes como asilado político en México.

El líder cocalero renunció a la presidencia de Bolivia el 10 de noviembre por la profunda crisis política desatada tras las controvertidas elecciones del 20 de octubre, en medio de denuncias de fraude de parte de la oposición y enfrentamientos en las calles.

Morales afirmó que dejaba el cargo para evitar que continuara la violencia en el país y denunció lo que dijo había sido «un golpe cívico, político, militar y policial».

La respuesta de Morales

Morales recibió la noticia en Argentina, adonde llegó el viernes pasado en condición de asilado e inició los trámites necesarios para conseguir el estatus de refugiado, que todavía se tramitan en la Comisión Nacional para Refugiados (CONARE), según confirmaron fuentes del Ministerio del Interior.

«Es injusto e ilegal. No me asusta», dijo Morales en una breve declaración a la prensa en el barrio porteño de Colegiales, donde rechazó todos los cargos y acusó al gobierno a cargo de Jeanine Áñez de actuar con los mecanismos típicos de las «dictaduras militares».

En esa declaración, puesta al aire por C5N, también criticó al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por haber respaldado al gobierno de Áñez y sostuvo que la violencia en Bolivia «proviene del gobierno de facto».