La crisis laboral que enfrenta el sistema de salud británico, en el que faltan miles de médicos y enfermeras, representa un grave riesgo para los pacientes, reveló un informe del Comité de Salud del Parlamento, publicado este lunes en los medios.

«La falta persistente de personal en el NHS (Sistema Público de Salud) representa un grave riesgo para la seguridad del personal y de los pacientes, una situación agravada por la ausencia de un plan a largo plazo por parte del Gobierno para abordarla», dijo el presidente del comité parlamentario, Jeremy Hunt.

Después de la pandemia, la acumulación de consultas de rutina no atendidas dentro del Sistema Público de Salud (NHS) aumentó de 6,4 millones a 6,6 millones en mayo pasado, lo que significa que una de cada ocho personas en Inglaterra ahora está esperando recibir atención.

«Esta situación se agrava además porque los pacientes se presentan más tarde con una enfermedad más grave», dice el informe

Según la investigación parlamentaria, al NHS le faltan 12.000 médicos para atención hospitalaria y más de 50.000 enfermeras y parteras.

Además indica que los servicios de maternidad están bajo una gran presión, con más de 500 parteras que se fueron en un solo año.

Para los parlamentarios, la negativa a llevar adelante una planificación adecuada de la fuerza laboral puso en riesgo los planes para abordar la acumulación de consultas por el coronavirus, un objetivo clave para el NHS.

«Nos enfrentamos a la mayor crisis de fuerza laboral de la historia en el NHS y en la atención social sin tener idea de la cantidad de médicos, enfermeras y otros profesionales adicionales que realmente necesitamos», apuntó Hunt.

«Los profesionales del NHS saben que no existe una fórmula mágica para resolver este problema, pero al menos deberíamos tranquilizarlos sabiendo que existe un plan. Esta debe ser una de las principales prioridades para el nuevo primer ministro», afirmó.

Durante el fin de semana, el ex ministro de Finanzas Rishi Sunak, que compite con la ministra de Relaciones Exteriores, Liz Truss, para suceder al primer ministro Boris Johnson, afirmó que el estado del servicio de salud constituye una emergencia nacional y que su creciente incapacidad para brindar atención rápida y de alta calidad es tan grave que el servicio podría «romperse», según consignó el diario The Guardian,

Truss, por su parte, se comprometió a eliminar el aumento del 1,25% en el seguro nacional, el «impuesto de atención social y de salud», que comenzó en abril y se espera que genere 12.000 millones de libras al año, principalmente para el NHS.

Sam Higginson, director ejecutivo de un grupo de hospitales universitarios del NHS en Norfolk y Norwich, dijo en una entrevista reciente que estaba operando con una tasa de vacantes del 11 %.

Por otro lado, otro informe muestra que un número cada vez mayor de médicos abandonan el NHS antes de completar su formación y que la causa principal es el agotamiento.

Este éxodo de profesionales que migran a otros países a concluir sus residencias comenzó antes del coronavirus, aunque la pandemia exacerbó la tendencia, como resultado de trabajar en un servicio con fondos y recursos insuficientes, concluye un informe del sitio «Health Science Reports».