La centenaria demanda marítima boliviana, radicada desde 2013 en la Corte Internacional de La Haya, ha recibido el apoyo de muchas personalidades mundiales, entre ellos, dos Papas: Juan Pablo II en 1988 y Francisco en 2015.
Bolivianos y chilenos llevan más de cien años debatiendo sobre un acceso al océano que Bolivia perdió a manos de su vecino después de una invasión y de la denominada Guerra del Pacífico, en 1879.
Mientras Chile sostiene que ese diferendo es bilateral, Bolivia sustenta que es multilateral tomando en cuenta que ese conflicto confabula a la integración regional.
Según una publicación de la Dirección Estratégica de Reivindicación Marítima (DIREMAR), el papa Juan Pablo II dijo en 1988 en La Paz, que “solo con la justicia, la solidaridad y con el esfuerzo de la comprensión mutua es posible sentar las bases de equilibrio para edificar una comunidad internacional sin permanentes zozobras” y consideró que solo así podrán hallar adecuadas soluciones los problemas latentes de Latinoamérica, “como ciertas disputas fronterizas o la cuestión de la mediterraneidad de Bolivia”.
En julio de 2015, el actual papa Francisco, que visitó Santa Cruz, fue por la misma línea y abogó por una diplomacia que evite los conflictos entre pueblos hermanos y contribuya al diálogo “franco y abierto”.
“Y estoy pensando en el mar, diálogo es indispensable. Hay que construir puentes en vez de levantar muros. Todos los temas por más espinosos que sean, tienen soluciones compartidas, tienen soluciones razonables, equitativas y duraderas”, remarcó.
También se pronunciaron en favor de la demanda boliviana, el ex secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan (2003), Mario Vargas llosa (2004), el ex secretario general de la OEA, el chileno Miguel Insulza (2010), el futbolista argentino Diego Armando Maradona (2004), el actor y cineasta Alejandro Jodorowsky (2010), el cantautor cubano Silvio Rodríguez (2013), el vocalista del grupo “Café Tacuba” (2014), la escritora y novelista chilena Isabel Allende (2013).
El economista estadounidense Jeffrey Sachs (2014), la Premio Nobel de la paz Rigoberta Menchú (2015), el escritor uruguayo Eduardo Galeano (2015), el también Premio Nobel de la paz Adolfo Pérez Ezquivel, en dos oportunidades en 2011 y en 2015, entre otros.
